Una carrera por la inclusión

Ramiro Cattani tiene 16 años. En unos meses cumple 17 y cada vez que puede va a correr a la pista del Parque Chacabuco con el Grupo LT, un numeroso running team que tiene sus sedes desperdigadas por toda la Ciudad. Ese es uno de sus lugares predilectos. Allí, en la pista de conchilla, cuando tenía 8 años, Enrique le enseñó que no existía barrera alguna que le impidiera correr. Sensible, atento y afectuoso, Ramiro participó de la segunda Experiencia LNCorre para mostrar cómo día a día busca superarse. "Quiero leer las preguntas que me hagan", dijo convencido ni bien arribó al Malba. A su lado, sus padres, fieles laderos, afirmaron con un gesto. "Trajo todo escrito por él mismo. Trabajó toda la semana para contar lo que siente y cómo vive el running", explicó María, su mamá.

"Corro porque me hace sentir bien y me da libertad", leyó sobre el escenario. "Correr me hace bien. Por eso lo hago. Me gusta ir a las carreras porque todos me saludan y alientan", agregó el atleta amateur que suma más de 350 competencias. Los aplausos que provocó el video que acompañó su presentación mostraba a Ramiro corriendo y alentando a Martín Cuestas, atleta de elite de Uruguay, que a poco menos de 150 metros para cruzar la meta de la maratón de Buenos Aires 2014 estaba paralizado con los cuádriceps y gemelos entumecidos por el esfuerzo. Semejante acto de arrojo de Ramiro hizo que Cuestas terminara la carrera y le dedicara a ese chiquito hipoacúsico con síndorme de down que se transformó en una de las pequeñas grandes historias que la carrera.

"Rami empezó a correr de muy chiquito. Le costaba caminar, pero cuando corría no se caía. Era increíble verlo. Empezó conmigo porque me vio corriendo en la pista. A los pocos días lo llevamos a una carrera y cuando terminó nos dijo que quería seguir corriendo. Ramiro es el corredor de todos", describió Enrique sobre los inicios de su hijo como corredor. Hoy, su presencia es tan notoria que los organizadores deciden invitarlo porque asumieron, como todos los amantes de esta disciplina, que el running no sólo genera libertad, sino que incluye y envuelve a todos en una misma bandera.