Uruguay-Egipto, Mundial 2018: un paso clave para la Celeste rumbo a los octavos de final

La larga espera tuvo su premio para Uruguay. La Celeste dio hoy un paso clave hacia los octavos de final del Mundial Rusia 2018 con una agónica victoria en su debut gracias a un cabezazo de José María Giménez en el minuto 89. Egipto, que no contó con Mo Salah por lesión, se fue con las manos vacías tras jugar un sólido partido y deberá vencer a Arabia Saudita la próxima fecha para aumentar sus chances de clasificar a octavos de final.

El conjunto de Héctor Cúper le hizo las cosas muy difíciles al equipo charrúa. Con una disposición táctica que le cortaba constantemente el circuito de juego y no lo dejaba conectar con sus delanteros, Egipto controló los embates uruguayos durante todo el primer tiempo. Los africanos apuntaron a salir de contra pero sin mucho éxito durante esa primer etapa.

El trámite del partido no cambió durante el el inicio del segundo tiempo. Uruguay seguía dominando pero no podía atravesar la defensa egipcia, que apenas recuperaba la pelota salía rápido de contraataque. La dupla goleadora de Luis Suárez y Edinson Cavani no conseguía imponerse.

El trámite de partido se modificó apenas el Maestro Tabárez movió el banco de suplentes. Los ex River e Independiente Carlos Sánchez y Cristian Rodríguez entraron por Nahitan Nández y Giorgian De Arrascaeta. Las modificaciones le cambiaron la cara a los charrúas. El Cebolla consiguió ser el enlace con los delanteros que le faltaba a Uruguay y por la derecha Sanchez complicaba con sus centros.

Las situaciones de gol fueron apareciendo. La primera conexión de Cavani con Suárez acabó con el delantero del Barcelona disparando a quemarropa ante el arquero Elshenawy, que desvió con la rodilla y comenzó a consolidarse como figura de los egipcios. El arquero fue una pesadilla para los delanteros uruguayos: le tapo un segundo mano a mano a Suárez y a cinco del final voló para desviar un bombazo del 9 del PSG. Dos minutos después, el propio Cavani estrelló en el palo un tiro libre.

Pero el héroe de la tarde fue otro: Giménez remató de cabeza a la red cuando el empate parecía sentenciado y dio una merecida victoria a un Uruguay que, pese a buscar más todo el partido, tendrá que afinar su mecanismos ofensivos si quiere llegar lejos en Rusia.