Continuidad en la UIA: asumió Acevedo con críticas y reclamó un plan industrial
Habrá continuidad en la Unión Industrial Argentina (UIA). Será una prolongación en el tiempo de nombres, pero también de proyectos coyunturales y estructurales. Por consenso, Miguel Acevedo –directivo de Aceitera General Deheza– se mantendrá como titular de la entidad fabril por dos años más. ¿Los reclamos al gobierno actual y al que llegue? Un plan industrial claro, baja de impuestos, una integración inteligente al mundo, un control de la inflación que no destruya el financiamiento del capital de trabajo y una reforma laboral. Pese a los cambios reclamados, el pedido más importante de los industriales es el de previsibilidad.
Acevedo logró lo que otros no pudieron en la UIA: un tono equilibrado de acceso al oficialismo, pero de cuestionamientos moderados. Adentro de la entidad, eso le valió al apoyo de las grandes empresas, como Techint o Arcor, entre otros, como de las pymes y las federaciones del interior del país. Los nombres de los poderosos en el Comité Ejecutivo se mantienen. Hay sí algún eyectado vinculado a la facción más kirchnerista. El nombre más resonante es el de Juan Carlos Lascurain, involucrado judicialmente en el Caso de los Cuadernos.
Luis Betnaza, en cambio, seguirá como vicepresidente de la entidad. En ese nivel en el organigrama, lo acompañan Daniel Funes de Rioja y Miguel Ángel Rodríguez. También están Guillermo Moretti, Eduardo Nougués, Adrián Kaufmann Brea, Cristiano Rattazzi, Carlos Garrera y Alberto Sellaro. Alberto Álvarez Saavedra será secretario y Héctor Motta, tesorero. David Uriburu, Martín Rappallini, y Matías Furió fueron nombrados prosecretarios. La gran novedad es la incorporación, por primera vez en la historia de la UIA, de una mujer en el comité. Con cargo de prosecretaria, fue nombrada Carolina Castro, ex presidenta de la UIA Joven y ex secretaria Pyme del actual Gobierno. Tal fue la novedad que en el piso en el que se reúne el comité no existe un baño para mujeres, algo que Acevedo prometió modificar.
"La reforma laboral es algo que hay que encarar muy seriamente", afirmó Acevedo en una breve conferencia de prensa en la UIA. "Vamos a tener que discutir con los sindicatos. No se puede tener una legislación de un siglo atrás", dijo el presidente de la entidad, que cuestionó las "rigurosidades" de la actual legislación. "La relación entre el empleado y la empresa es hoy totalmente diferente a la que era antes. Ningún sindicalista inteligente se puede hoy horrorizar" con este debate, dijo Acevedo.
"Este es un sistema laboral que no responde a las necesidades del mercado", agregó Funes de Rioja, presente en la conferencia junto a Castro, Rodríguez y el director ejecutivo de la UIA, Diego Coatz. "Hay que darle una respuesta al 35% de los trabajadores que están afuera del mercado de trabajo", agregó el abogado laboralista y presidente de la Copal.
"La situación de las pymes es crítica, muy compleja", destacó Rodríguez, dueño de Sinteplast, que recordó el impacto que tienen las elevadas tasas de interés, que derivaron en un alargamiento de los plazos de pago en la cadena que actualmente llega hasta los 120 días.
"No podemos tener estas tasas altísimas. Hay una visión sólo monetariasta para combatir la inflación, y no se tienen en cuenta los costos", completó esa visión Acevedo. El presidente reelecto de la UIA afirmó que estas altas tasas se convirtieron en un costo que hace subir los precios. De la misma manera impacta la suba de la tasa de estadística para algunos insumos para producir localmente para el mercado interno y para exportar. Sin embargo, Acevedo reconoció que el país está entrando en una fase electoral en la que parece imposible discutir sin pararse de un lado u otro de "la grieta".
El directivo recordó la visita a la entidad, días atrás, del presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, cuando lo consultaron sobre las inversiones. De esa manera, graficó la heterogeneidad. Vaca Muerta fue su un ejemplo de crecimiento. "Todos los demás sectores están bajo cero", dijo el industrial, que rescató alguna otra inversión en el campo y en infraestructura. "No vamos a tener crecimiento este año y el que viene va a ser muy duro", pronosticó el presidente de la entidad fabril por los próximos dos años.