Aerolíneas: sólo buenos amigos
Recibieron alguna propuesta para comprar parte del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas o transformarse en operadora de la compañía?
-Hubo algún trascendido de que Eduardo Eurnekian tenía interés en entrar en la operación de Aerolíneas, para lo cual pensaba concretar un acuerdo con una empresa internacional y, en ese caso, entre otras, circuló el nombre de nuestra compañía. No tengo detalles al respecto, pero sí le puedo decir que en este momento estamos muy conformes trabajando con Aerolíneas Argentinas a través de la política de códigos compartidos. Lo interesante es que se trata de una alianza que va más allá de la Argentina, porque tenemos un acuerdo que nos permite trabajar juntos en Perú, Venezuela, Brasil, Chile y Montevideo, entre otros destinos.
-¿La infraestructura aeroportuaria argentina es la adecuada o hace falta algo más que pasar los aeropuertos a manos privadas?
-Sin duda la situación mejoró mucho en Ezeiza con la nueva terminal. En nuestro caso, alrededor del 50% de los pasajeros es en tránsito y eso suele traernos algunas complicaciones. Estaría faltando un centro de conexión que permita una mejor y fácil distribución de los pasajeros en tránsito. Obviamente todavía Ezeiza no tiene las comodidades y la eficiencia de un aeropuerto como el de Santiago, Chile, pero con el tiempo se llegará a tener un aeropuerto de calidad.
-¿Cuál es la estrategia comercial de la compañía?
-Por ser Australia un país que geográficamente está ubicado muy lejos de los grandes centros mundiales nuestros vuelos son todos muy largos, de modo que para nosotros, y para los pasajeros, el producto a bordo es lo más importante. Desde el punto de vista estrictamente comercial nuestra prioridad es seguir trabajando con las agencias como canal de distribución.
-¿Están dispuestos a seguir pagando el 9% de comisión o comparten la filosofía de American Airlines o de sus socios de British que quieren reducirlo?
-Nuestra política comercial no cuestiona ese porcentaje y estamos dispuestos a seguir pagándolo. La situación de Qantas en este punto es diferente a la de otras compañías.
-¿Qué significó para Qantas la realización de los Juegos Olímpicos en Australia?
-Evidentemente las ventas en todo el mundo aumentaron en forma notable en los meses anteriores y durante el encuentro, a niveles del 90% de ocupación. Pero no sólo hay que verlo como un negocio coyuntural, sino como algo potencial que sin duda seguirá desarrollándose en el futuro. Hoy en la Argentina, enfrentamos una demanda que supera nuestra capacidad actual. En los dos años que llevamos operando en el país nunca tuvimos una demanda tan fuerte y constante como ahora. Y esto es bueno porque nos beneficiamos todos, nosotros y las demás compañías que vuelan a Australia, como Aerolíneas Argentinas, que también tiene dos vuelos semanales.
-¿Los afecta la crisis del petróleo?
-Definitivamente sí. Hoy el incremento del precio del combustible es lo que más nos preocupa. Se encareció 44% en el último año.
Más de 20 años en la firma
El actual responsable regional fue también piloto
Bryan Banston es un australiano que tiene puesta la camiseta de Qantas. Por la pasión que demuestra por el negocio que maneja, y porque de los 42 años, su edad, lleva 22 en la compañía, su primer trabajo profesional. Su carrera dentro de la empresa ha sido de lo más variada. Fue comandante de a bordo internacional y ocupó distintas gerencias en América, Nueva Zelanda e islas del Pacífico, Nueva Caledonia y la Polinesia francesa, con sede en Papeete, Tahití, hasta que el 1º de agosto de 1998 fue designado gerente regional para América del Sur, con asiento en Buenos Aires. De él depende toda la operación de Qantas desde Panamá hasta la Argentina.
"Vivo arriba de los aviones porque América latina es muy grande y debo viajar mucho para supervisar la operación de la compañía en toda la región", explica Banston.
Es casado y tiene un hijo de 12 años, que según comenta Bryan "ya es más porteño que australiano a pesar del corto tiempo que lleva en el país. Se adaptó tan bien que hasta ya tiene club de fútbol favorito: River Plate".
El poco tiempo libre que le queda lo emplea en leer historia, tal vez por la curiosidad de conocer más el país o para dar rienda suelta a su pasión de la época de estudiante, cuando en la Universidad de Melbourne se graduó como licenciado en letras especializado en historia y Francés.
Con un perfecto manejo del español, aunque para su gusto debe mejorarlo aún más, Bryan comenta que cuando llegó al país descubrió que australianos y argentinos tienen muchas cosas en común: países ricos en recursos naturales, muchos inmigrantes europeos y una población conformada por un crisol de razas. Cuando finalizó la entrevista, Banston ya tenía la valija preparada para subir al avión. Lo esperaba un vuelo de tres horas a San Pablo, Brasil.