Buscan inversión inmobiliaria española

A pesar de las últimas subas de precios, comprar inmuebles en la Argentina todavía sigue siendo un buen negocio para los inversores extranjeros. Al menos es el cálculo que hacen en la firma nacional Reynolds Propiedades, que acaba de abrir una oficina en Madrid para captar a potenciales inversores españoles.

En la firma sostienen que "en España hay una suerte de burbuja inmobiliaria que ha dejado a los desarrolladores locales con mucha liquidez para invertir, lo que abre grandes oportunidades para los proyectos en el mercado argentino", dijo Paul Reynolds, presidente de la compañía.

Señaló que las zonas más buscadas por los inversores extranjeros continúan siendo los barrios más acomodados de la Capital Federal, como Recoleta y Puerto Madero, aunque destacó el interés creciente por otros activos en el interior.

"Cada vez vemos más interés por otras zonas del país, como Salta o el área de viñedos en San Rafael y en el Valle de Uco, en Mendoza", expresó el empresario.

El principal atractivo para el inversor europeo sigue siendo el precio. "Hoy las propiedades en los barrios más caros de la ciudad en promedio rondan los 2000 dólares por metro cuadrado, contra los 15.000 euros que hay que pagar en Madrid", señaló Frances Reynolds, que estará al frente de la oficina en Madrid.

Potencial de compra

El potencial comprador en materia de inmuebles con el que cuenta España no es para nada despreciable. Según los datos del Banco de España, los inversores de ese país gastaron 441 millones de euros en el exterior durante los dos primeros meses de 2007, lo que implica un incremento del 56% respecto del mismo período del año anterior.

"Dentro de ese contexto, la Argentina se perfila como uno de los países más atractivos para la inversión inmobiliaria, porque ofrece una rentabilidad que puede llegar al 35% y un crecimiento del precio de las viviendas del 15% anual", destacan en la firma, que también tiene en su cartera comercial propiedades en Punta del Este y planea sumar otras en Brasil.