Por la chicharrita, muchos agricultores modificarán sus planes de siembra

La aparición de la chicharrita en cultivos de maíz con todas sus consecuencias (el achaparramiento, decoloración de hojas, plantas con espigas múltiples y mal granadas) está dando lugar a distintas reacciones entre los empresarios agrícolas.

En el centro de Santa Fe, por ejemplo, se perdió el 100% de los cultivos de segunda, según cuenta Rodolfo Tkachuk, coordinador de los CREA de esa zona. Por esa causa, la mayoría de los productores no quiere arriesgarse a cabecear un adoquín y ha resuelto eliminar el cultivo de segunda de la rotación en la campaña 2024/2025 “hasta ver lo que pasa hacia adelante”.

Más al sur, en el norte de la provincia de Buenos Aires, los perjuicios fueron menores y muchos productores no quieren eliminar el cereal de la rotación, en la que frecuentemente participaba con el 33% de la superficie sembrada.

“Observamos síntomas de ataques de Spiroplasma en los maíces tardíos, en los que se midió una incidencia del orden del 15%”, revela el consultor Julio Lieutier. Por esa razón, a principios de mayo los cultivos tardíos se secaron y están con una humedad cercana a la de cosecha mucho antes de la fecha normal de trilla.

Siembras estratégicas

La cuestión es qué hacer con las siembras de la campaña 2024/2025. Una ayuda importante va a ser una red de monitoreo que están organizando CREA y Aapresid para contar con información de alarma y para tomar decisiones de sembrar o no en cada localidad, según los recuentos.

A diferencia de los productores del centro de Santa Fe, los empresarios del norte de Buenos Aires asesorados por Lieutier están reordenando los planes de siembra para seguir con el maíz, aunque exclusivamente con cultivos tempranos.

“No queremos reducir significativamente el área sembrada con maíz 2024/2025 porque es muy probable que el precio a cosecha se muestre firme el año que viene si cae significativamente la superficie sembrada y si se mantienen las estimaciones de reducción de la producción en los principales países exportadores”, proyecta Lieutier y recuerda que el maíz tardío normalmente ocupó el 50% o más del área implantada en los últimos años.

Con un contexto internacional favorable de precios, el desafío de los productores es cómo rearmar el tablero para ubicar el maíz en un lugar que les permita ganar la partida de ajedrez contra la chicharrita.

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