Difiere la mirada de los productores lácteos y la del director de Lechería, Alejandro Sammartino, respecto de los resultados de la reunión de la Mesa de Competitividad Lechera que se realizó hoy. Mientras los tamberos no ven una solución rápida al problema de precios que atraviesan, el funcionario sostiene que la habrá empujada por las mayores exportaciones.
Raúl Catta, presidente de la Asociación de Productores de Leche, dijo a LA NACION que los tamberos salieron del encuentro "sin ninguna respuesta; no hay ninguna herramienta frente a la crisis". La industria planteó la posibilidad de subir otros 10 a 15 centavos el precio pagado por litro (hoy ronda los $6,40). "Eso no es nada significativo; debemos llegar a 30 o 32 centavos de dólar", dijo.
Sammartino, que insistió en que el clima de la reunión fue "muy cordial", indicó a este diario que la agenda tratada también abordó que hay una recuperación del volumen de producción y que los precios al tambero mejoraron en mayo respecto a abril y en junio seguirán haciéndolo.
"La discusión no pasa por ese punto; quedó claro que los valores que reciben se recuperarán en relación a los precios relativos de antes de la devaluación; es decir que el litro de leche debe superar el kilo de soja y el de maíz. Lo que se discute es el ritmo de esa mejora", agregó el funcionario.
Para Catta, "muy probablemente" habrá más quebrantos de tambos. "Venimos de una crisis de sequía y lluvias y de una devaluación brutal", precisó. Comparó la actual situación con la que se vivió entre 2015 y 2016, aunque enfatizó que en ese momento las condiciones climáticas fueron "mejores".
Recordó que llevó 15 meses empezar a percibir la recuperación de precios. "Hoy en ese lapso nos morimos con los niveles de inflación que hay", afirmó. Los representantes de tamberos de Córdoba y Santa Fe, Luis Beltramino y Fernando Córdoba, insistieron a los funcionarios en que "hay que apurarse", porque caso contrario "quedarán más productores en el camino; es una zaranda más".
Beltramino mencionó a LA NACION que ayer en la zona de Morteros un tambo remató sus vacas porque no podía seguir y apuntó que quienes alimentan a los animales con expeler de soja pagan $8300 la tonelada cuando la relación debería ser de un kilo equivalente a un litro de leche y, en el caso del maíz, dos kilos a un litro (hoy el maíz está a $4300 la tonelada).
Para Sammartino, la mejora de las exportaciones de leche -25% interanual subieron entre enero y mayo- posibilita a la industria a pagar más. "Somos conscientes de las dificultades de los productores, similares a los de otras cadenas, producto de las distorsiones de precio por la macro", indicó.
Reiteró que la lógica de más posibilidad de pago de los exportadores llegará a toda la cadena y destacó que la coyuntura no debe impedir seguir trabajando en la agenda estructural que apunta a la recuperación de mercados y a la consolidación de los que existen. "Entendemos la urgencia que tiene el productor; habrá mejores precios porque el mercado de exportación lo permite pagar", sostuvo.
En la reunión, Andrés Murchison, secretario de Alimentos y Bioeconomía, describió la agenda de promoción de la cadena láctea argentina con la que se está trabajando.