“El velorio”: un conflicto por el precio de la uva amenaza con llegar hasta una tradicional fiesta de Mendoza

MENDOZA.- Mientras avanza la cosecha en la tierra “del sol y del buen vino”, en medio de la crisis nacional, los productores vitivinícolas y contratistas de viñas comenzaron a protestar con fuerza: reclaman por el bajo precio de la uva que les pagan en el mercado. Así las cosas, durante este miércoles decidieron salir a las calles para protestar contra los “grandes monopolios de la industria”, al tiempo que solicitaron ayuda al gobierno mendocino para poder “pasar el verano y subsistir durante el año”.

Para graficar el problema económico que tienen basta con ver los números: el año pasado recibieron $110 por cada kilo de uva, pero ahora solo les ofrecen $160, mientras ellos estimaban que iban a cobrar unos $310 por kilo, en base a un estudio realizado por un equipo técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

De hecho, en el cuadro de comparación de precios en dólares que mostraron a las autoridades durante la manifestación expusieron que con las uvas criollas en 2023 se pagó US$0,50, por lo que en este 2024 van a pérdidas: el productor pide US$0,35, lo que representa un 30% menos que el año pasado; el gobierno dispone un precio de US$0,27, lo que significa un 46% menos, al tiempo que las bodegas ofrecen pagar US$0,19, lo que muestra una caída de 62%.

La acción de fuerza se desarrolló en el oasis este de la provincia cuyana, principalmente en los departamentos de San Martín, Rivadavia y Junín, a través de un “caravanazo”, denominado “El velorio de la vitivinicultura”, que congregó a más de 300 pequeños y medianos trabajadores del sector, quienes se transportaron en más 200 vehículos por las principales calles de estos departamentos, según estimaron los organizadores de la manifestación en diálogo con LA NACION. Es más, no descartan movilizarse durante el fin de semana del 2 de marzo, en plenos festejos vendimiales en la capital provincial.

“Las razones que nos motivan a esta caravana multitudinaria son los precios viles que el sector industrial nos ofrece, sobre todo al pequeño y mediano productor. Nos han ofrecido un aumento de apenas del 60% en pesos cuando la canasta superó el 250% anual [en rigor, la interanual marcó 254,2%], sin tener en cuenta los incrementos de insumos, como agroquímicos o del gasoil”, contó a LA NACION, Leandro Ripamonti, uno de los productores autoconvocados del este mendocino, quien fue parte activa de la movida. También, la protesta contó con el apoyo de la Asociación de productores del Oasis este de Mendoza (Aproem).

“Estamos en condiciones graves. Ya veníamos en emergencia agropecuaria, con sequía y heladas del año pasado, sin poder cosechar nada en muchos casos. El gobierno no ha hecho muchas acciones para defender la cadena más importante que tiene la industria vitivinícola que es la provisión de uva. Venimos de años de estar desapareciendo por los bajos costos, muchos productores quedan el camino, abandonando sus fincas”, completó el productor.

“Esperamos ahora una reacción del gobierno y del sector industrial. Si no nos convocan a una mesa de concertación de precios, vamos a seguir con la lucha y la vamos a extender en la Fiesta de la Vendimia; pero no queremos llegar a esa instancia”, indicaron los manifestantes a este diario durante el recorrido, expectantes de lo que suceda en los próximos días. Al menos en la Legislatura, según pudo saber este diario, desde la oposición están trabajando en un proyecto para convocar a las partes y buscar una solución.

La caravana de vehículos circuló por todo el este provincial durante buena parte de la mañana y la tarde, llegando a cada explanada municipal para hacer entrega de un petitorio, donde detallaban las dificultades del sector y la necesidad de ayuda para paliar el mal momento económico que atraviesan.

En sus manos, llevaban además varios afiches donde dejaban en claro su compleja situación, con claros mensajes hacia los propietarios de las principales bodegas del sector. “Señores bodegueros por favor mejoren los precios de los productores para no cometer comercio desleal al pretender pagar por debajo de una mínima rentabilidad acorde a costos oficiales”, indicaban los escritos.

También, hubo más destinatarios. “Señores políticos del Ejecutivo, legislativo del oficialismo y la oposición: por favor ayuden a combatir el abuso de posición dominante contra los productores de Mendoza. Es necesario que se unan para crear inteligentemente una ley”, decían los mensajes que repartieron entre los presentes en cada lugar.

“No todo es turismo y fiesta de la Vendimia en Mendoza. Se requiere un obrero cada cinco hectáreas en producción. En zona este y norte: 75.549 hectáreas, impactan en 15.000 familias. En el resto de Mendoza, son 71.830 hectáreas, alcanzando a 14.000 familias; más las miles de familias con trabajo indirecto. Por eso, la falta de rentabilidad pone en riesgo la viticultura”, concluyeron.