En la cuenta regresiva para el fin de la siembra en EE.UU., el maíz se cotizó en alza

Tras una rueda volátil, y luego de las importantes bajas del miércoles (-2,5%), el precio del maíz repuntó ayer un 1,4% en la Bolsa de Chicago, donde la jornada estuvo dominada por las especulaciones en torno de la superficie que finalmente logrará ser sembrada con el cereal en el ciclo 2019/2020 y de los eventuales rindes de los cultivos estadounidenses.

En el inicio de la rueda, las mejores condiciones climáticas en el centro-norte de la zona núcleo de producción de granos gruesos de Estados Unidos presionaron los precios hacia abajo, hasta tocar pérdidas próximas a los US$2 por tonelada. Sin embrago, con el transcurrir de los negocios la tendencia varió hacia terreno positivo por la incertidumbre que genera entre los operadores la respuesta de los cultivos a las "múltiples" siembras tardías.

Al cierre de la rueda las pizarras de Chicago reflejaron alzas de US$2,26 y de 2,07 sobre los contratos julio y septiembre del maíz, cuyos ajustes resultaron de 165,54 y de 169,09 dólares por tonelada.

Fuera ya de la ventana ideal para la siembra del maíz, los operadores consideran que las mejores condiciones para las labores agrícolas registradas en los últimos seis días podrían verse reflejadas el lunes próximo en el informe semanal sobre cultivos del USDA, luego del dato dado en el último reporte, con un avance de la implantación sobre el 67% de la superficie prevista, lejos del 96% cubierto un año atrás.

No obstante, ahora el factor que mayor interés genera en el mercado es el impacto que el atraso en las siembras podría tener sobre el rinde de los cultivos, dado que una muy importante porción de ellos deberá atravesar las etapas críticas de desarrollo (polinización y llenado de grano) en pleno verano, donde las temperaturas elevadas podrían implicar un condicionante más en el camino de la cosecha. En ese sentido, el informe que el USDA publicará el lunes también cobra relevancia, dado que será el primero en el que el organismo incluirá su ponderación sobre el estado de las plantas, en plena etapa de emergencia.

Mercado doméstico

En la plaza local los exportadores volvieron a "premiar" ayer las entregas de maíz en el muy corto plazo. En efecto, por la mercadería para las descargas hasta el martes próximo sobre las terminales del Gran Rosario la demanda pagó 7000 pesos por tonelada, mientras que por el grano con entrega contractual (dentro de los 30 días) propuso 6800 pesos.

Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea los compradores mantuvieron sus ofertas en 150 dólares por tonelada de maíz.

Ayer, en su reporte sobre carga programada de buques, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que entre el 5 y el 30 del actual deben salir desde el Gran Rosario 2.066.863 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 587.317 toneladas, y desde Necochea, 33.171 toneladas.

"La expectativa del sector exportador es que cuando se generalice la recolección del maíz de segunda o tardío haya una fuerte presión de cosecha, eso entre julio y agosto", contó a LA NACION una fuente del sector comercial. Añadió que ayer las ofertas de los compradores para esos meses oscilaron de 143 a 145 dólares por tonelada, equivalentes a entre 6400 y 6485 pesos.

En su trabajo semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó ayer el avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 39,3% del área apta que, con un rinde promedio de 94,1 quintales por hectárea, aportó cerca de 22 millones de toneladas, sobre un total proyectado en 48 millones para el cierre del ciclo.

Por maíz de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y mayo, las ofertas de la demanda crecieron de 150 a 152 dólares. En el Mercado a Término de Buenos Aires las posiciones julio y abril sumaron US$0,90 y 1,50, al cerrar con ajustes de 141,90 y de 152 dólares.