El Inmobiliario Rural bonaerense subirá un 28% y se agregará un adicional; malestar en el agro por la falta de especificaciones con los descuentos y por una potestad para ARBA
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El gobierno de la provincia de Buenos Aires prevé un aumento de hasta un 28% el próximo año para el Impuesto Inmobiliario Rural, según lo establecido en el artículo 10 del proyecto de la ley impositiva para el ejercicio fiscal 2025. Fuentes del ruralismo indicaron que, más allá de ese porcentaje, como sobre la ley anterior se agrega un incremento del 5%, el tributo efectivo final podría rondar el 34,4% de incremento. La suba en territorio bonaerense está por encima del 18,3% de inflación anual esperada por el gobierno de Javier Milei. En la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) alertaron que persisten facultades que permitirían a ARBA hacer actualizaciones de tasas más allá de lo que se vote en la Legislatura.
El año pasado, en la Legislatura se había dado el aval hasta un 200% que, no obstante, denunciaron productores agropecuarios, terminó superando esa marca con casos de hasta el 500%. Además, en el sector se quejaron por el fin de descuentos por buen contribuyente y pago electrónico que implicaban en torno de un 15%. Hace unos días, en una reunión con la Mesa de Enlace provincial, el ministro de Desarrollo Agrario provincial, Javier Rodríguez, anticipó que en 2025 ARBA volverá a aplicar las bonificaciones por buen cumplidor y por partida cuitificada [es decir, que está efectivamente vinculada a un CUIT y no sin una identificación precisa].
Para la aplicación de la base imponible, la iniciativa del gobernador Axel Kicillof propone un coeficiente de 16,2065 sobre la valuación fiscal de la tierra libre de mejoras. En otro tramo la norma habla, para estimular el pago, de autorizaciones para bonificaciones que no podrían superar el 35% del impuesto.
“Lo que estamos viendo, en principio, es que aparecen aumentos en la base imponible de las parcelas con un incremento del impuesto comparativo con el año pasado, que no puede exceder el 28%, pero que aplicado puede llegar a 34,4%”, señaló una fuente del ruralismo bonaerense. Explicó: “A la base imponible del año pasado le agregan un 5%, entonces al aplicar el 28% sobre el nuevo valor la comparación con el año pasado puede llegar hasta el 34,4 % de aumento”.
Ejemplificó: “Si pagabas 100 pesos tendrías que ir a 128 pesos, pero con ese 5% serán 134″. Según explicó, en la iniciativa oficial “sacaron los tramos [de valuaciones] que estaban en años anteriores y pusieron el aumento para todos igual” en las distintas escalas.
En el gremialismo rural bonaerense señalaron que el año pasado la provincia empezó con un sistema de actualización de valores con un coeficiente de una cuota a la otra. “En algunos casos lo aplicaron en el inmobiliario urbano, pero no en el rural. Nosotros siempre nos opusimos a ese sistema, este proyecto lo vuelve a colocar”, alertaron.
Reacción
“El presupuesto contempla el 28% de aumento, más el 5% adicional, que a priori uno podría pensar que es razonable, pero tiene artículos escondidos donde ARBA tiene la potestad de actualizar las tasas posterior a lo que se fije en la Legislatura y hay que ver cómo termina jugando eso”, señaló a LA NACION Pablo Ginestet, secretario de Carbap.
Agregó: “Estamos en contra de que ARBA tenga esas potestades de actualizar tasas en el transcurso del año”. Según el dirigente rural, se va a solicitar a los legisladores bonaerenses “eliminar eso artículos”. Remarcó: “No compartimos eso”.
Ginestet apuntó que en la ley fiscal tampoco queda claro cómo se van a instrumentar los descuentos más allá de que se habilita hasta un 35%. “Esto tiene que quedar especificado”, apuntó. Agregó que esto es importante para que no quede a criterio de la agencia de recaudación bonaerense decidir el cómo y el cuándo.
Oposición
Consultado por LA NACION, Luciano Bugallo, diputado provincial de la Coalición Cívica y vinculado al agro, dijo que la oposición considera clave terminar con cualquier facultad delegada.
“Más allá de los porcentajes de aumentos que pretenda Kicillof o los topes que logremos imponer desde la oposición, lo más importante es lograr eliminar todas las facultades delegadas que la ley viene arrastrando desde hace tiempo. Incluso es uno de los puntos principales que incluimos en el proyecto de reforma integral de la ley fiscal e impositiva que presentamos hace unas semanas desde la Coalición Cívica”, afirmó Bugallo.
Añadió: “La Legislatura debe recuperar sus potestades y volver la ley a la legalidad en vez de dejar en manos del organismo recaudador (ARBA) que determine vía coeficientes cuánto impuesto cobrar, modificando a su antojo y necesidad la base imponible, que en definitiva termina siendo un revalúo fiscal de facto”.
Para Bugallo, sin reforma de la ley fiscal e impositiva “no hay seguridad de cuánto van a ser los aumentos efectivos del próximo año”.
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