El próximo lunes se hará en la Rural la segunda edición del Premio Aliment.Ar, iniciativa de Exponenciar y Banco Galicia para reconocer a las pymes que exportan y agregan valor.
Según los organizadores, de las 70 empresas distinguidas en seis categorías (bebidas; lácteos; frutas y verduras; cereales, oleaginosas, y sus derivados; dulces y golosinas e industrias frigoríficas), se conocerán 15 ganadoras.
Uno de los criterios de evaluación fue el agregado de valor al producto. Al respecto, Mercedes Nimo, directora Nacional de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, explicó que el agregado de valor tiene dos aristas.
"Una es la definición clásica que consiste en transformar la materia prima en un producto, y la otra, es el valor de los intangibles, se trata de ese diferencial o atributo que puede tener un producto y que hay que tratar de posicionarlo en la mente de los consumidores", dijo.
En este sentido, la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía de la cartera de Agricultura ofrece tres herramientas: el Sello Alimentos Argentinos "Una elección natural"; Indicación Geográfica y Denominación de Origen y la certificación de Producción Orgánica.
El Sello Alimentos Argentinos "Una elección natural" consiste en una marca de calidad gratuita que distingue a los alimentos que se elaboran en la Argentina, que cumplen protocolos de calidad específicos, que poseen una calidad diferenciada y que como consumidores permite identificarlos.
"Actualmente ya tenemos más de 50 protocolos de calidad para cada producto, por lo cual, si una empresa cumple con los requisitos de protocolo puede presentarse y obtener el sello", destacó Nimo.
Las Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen permiten diferenciar y hacer distinguible la calidad de un producto relacionada con su origen geográfico. Asimismo, otorgan protección legal al nombre, al producto y al grupo interesado, y tienden a promover el desarrollo rural. Algunos de los productos reconocidos son: Salame de Tandil; Cordero Patagónico; Alcauciles Platenses; Dulce de Membrillo Rubio de San Juan; Yerba Mate, entre otros.
En cuanto a la producción orgánica, el sello "Orgánico Argentina" acredita la condición de producto orgánico certificado y los identifica garantizando su calidad.
"Cualquier productor podría acceder siempre y cuando cumpla con todos los requisitos que establece la norma orgánica. El mayor problema que se presenta es que la producción orgánica se debe realizar en una zona alejada de los cultivos y la ganadería tradicional, no se puede hacer en todos lados", precisó Nimo.
Además del agregado de valor, el jurado de expertos del Premio Aliment.AR tuvo en cuenta otros criterios de evaluación, entre ellos: que la compañía esté ubicada geográficamente en la Argentina y que sea exportadora; que haya realizado un aporte significativo durante el último período de exportación, y logrado una inserción en nuevos mercados externos; que haya desarrollado estrategias comerciales proyectables en el mediano y largo plazo; que posea una imagen y producto que apueste a solidificar la identidad territorial y que cuente con registros, certificaciones, normas de calidad y sellos oficiales.