Sequía. El calvario de un productor ganadero en el sudoeste bonaerense

Carlos Pasonni, de 41 años, es productor agropecuario de 800 hectáreas de la localidad de Villa Iris, en el partido de Puan, en la provincia de Buenos Aires. Desde hace tres semanas, sus campos comenzaron a sufrir la inclemencia de la falta de agua, lo que afectó por completo 100 hectáreas de sorgo para pastoreo y la producción de avena.

Hace unos días, decidió grabar un video para reflejar la situación que están padeciendo en la región. "Por la falta de agua, no tenemos reserva de forraje, a tres meses de que deberíamos haber pasado la reserva de rollo, pasto o grano, avena o cebada para alimentar el ganado", argumentó.

"Tratamos de ponernos al hombro lo que iniciaron mis abuelos, pero entre la falta de lluvia y la situación en el país nos cuesta más sacar adelante el campo", sostuvo el productor.

En 2018 y 2019, señaló Pasonni, los productores también se vieron afectados por "una gran sequía". Agregó: "Tenemos el detonante de la suba en las retenciones y la situación se agrava todavía más".

De acuerdo con Pasonni, la zona donde están sus campos es semiárida por naturaleza, lo que hace que la falta de lluvia agrave la producción. Según contó, desde hace 20 años que pelean para ser incluidos en los beneficios de la Ley Patagónica, que había impulsado la diputada Virginia Linares, que por cuestiones políticas no avanzó.

"La ley tiene una serie de beneficios que hacen que sea barato vivir en la zona. Tiene beneficios económicos en el combustible, ingresos brutos, el aprovechamiento del INTA y las jubilaciones de los adultos mayores es un 30% más alto", precisó el productor.

La producción de carne bovina de la familia Pasonni, con unas 200 cabezas, está destinada al mercado interno. "Toda mi familia se dedica a la explotación ganadera. Vivimos en el campo, que es un dato no menor", dijo.

"Uno en el campo no tiene un ingreso mes a mes. Hay que salir a vender todos los meses para cubrir los gastos mensuales", afirmó el productor.