Luego de que el Ministerio de Agroindustria de la Nación desvinculara a 330 personas, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), un organismo descentralizado de esa cartera, desafectó a 213 personas de la ley marco.
Según contó a LA NACION una fuente del organismo, el 65% de los cesanteados son administrativos y corresponden a las tres sedes de la Capital Federal y al área metropolitana.
"En principio no habría más despidos, pero no se puede descartar que haya alguna desvinculación muy específica", indicó la fuente consultada.
Según señaló, esta acción está vinculada con la reducción del déficit en el Estado. "Trabajamos en línea con el Ministerio de Agroindustria y el déficit del Estado nos lleva a tomar diferentes medidas que son necesarias para ser sostenibles y eficientes como organismo descentralizado", contó.
Como informó LA NACION, el Senasa está mudando, para ahorrar, oficinas en el interior a las sociedades rurales y cooperativas de productores.
"Redujimos costos fijos de la administración central. En el Senasa –cuyo presidente es Ricardo Negri- el ahorro sería cerca de $148 millones para 2018, en concepto de limpieza, mantenimiento, alquileres, compras y contrataciones, y en gastos de seguridad", precisó la fuente consultada.
Igual que Agroindustria, el Senasa está trabajando en la desburocratización y en la simplificación de trámites para la cadena agroindustrial. "Detectamos tareas duplicadas y otras que el organismo ya no necesita porque el avance tecnológico las ha ido reemplazando. Hoy estamos realizando 200.000 expedientes por mes de manera electrónica que antes eran todos en papel", indicó la fuente del organismo.
Para justificar las desvinculaciones en Agroindustria, el sábado pasado el ministro Luis Miguel Etchevehere dijo que estaba "cumpliendo con la ley" de presupuesto del Estado, que bajó 10,5% el presupuesto para su cartera. Además, culpó al kirchnerismo de "multiplicar por siete" la planta de personal, de 606 a 4200 empleados.