Indicadores agropecuarios: la oferta resultó muy ajustada a las necesidades de los compradores
Si bien es cierto que los valores vigentes en la actualidad distan mucho de los que podrían calificarse convenientes, o al menos razonables para compensar todo el tiempo y dedicación que requiere lograr un novillo terminado apto para el consumo interno o la exportación -se renuevan a diario las expectativas acerca de una pronta reapertura de los mercados externos tras la inspección de los técnicos sanitaristas del Viejo Continente-, puede considerarse saludable el respiro que tuvieron esta semana los productores que remiten al Mercado de Liniers.
Ninguna duda puede quedar al respecto luego de concluir los negocios concertados hasta el miércoles inclusive -anteayer no hubo ingresos-, pues con 37.201 cabezas en oferta, esto es 4804 menos que las abundantes 42.005 del mismo lapso precedente, prevaleció desde la rueda de apertura un clima propicio para todas las remesas que a juicio de frigoríficos, supermercados y abastecedores, resultaron adecuadas para las respectivas faenas.
No debe pensarse, sin embargo, que se dejó de lado la habitual selección que todas las mañanas, en relación directa con calidad racial, grado de preparación, procedencia y plazo para el pago, determina visibles diferencias en las cotizaciones.
Lotes especiales
De acuerdo con lo observado en las tres ruedas, puede afirmarse que los novillos especiales, en particular livianos y medianos que requieren determinados operadores, y las haciendas chicas de terminación sobresaliente, engordadas a corral o suplementadas, resultaron las de venta más ágil y remunerativa en lo que a precios concierne.
Para el resto de las remesas, según el rendimiento atribuido, que incluye no sólo los kilos de carne de cada media res sino terneza, sabor, color y uniformidad de los cortes, la competencia en las subastas fue menor, no pasando de discreta en el mejor de los casos.
Los consignatarios responsables de las ventas coincidieron en que éstas no revistieron dificultad cuando se aceptaron los valores propuestos por los posibles interesados, condicionados precisamente a las características de cada lote.
Un párrafo aparte merece lo sucedido con los diferentes tipos de vacas. Por una gestión francamente restringida de los adquirentes habituales, cotizaron en niveles inusualmente bajos -en el diálogo de pasarela se los llegó a calificar irrisorios al fijarse $ 0,38/0,40 por animales aptos para carnicería y $ 0,20/0,25 en el tipo conserva definido- que, tras repuntar ligeramente el martes, volvieron a caer al día siguiente.
Valores corrientes
Los novillos mestizos especiales a buenos cotizaron corrientemente de $ 0,68 a 0,75, con 401/420 kg; entre $ 0,66 y 0,73, con 421/440 kg; de $ 0,63 a 0,71, con 441/460 kg; entre $ 0,60 y 0,66, con 461/480 kg, y entre $ 0,56 y 0,65, por lotes que superaron los 480 kg.
Los mejores precios resultaron $ 0,77 en livianos de 407 kg, remitidos por Alvi Agroganadera SA, de San Cayetano, Buenos Aires, para Monasterio-Tattersall SA; $ 0,757, con 434 kg de La Sarita, de Carlos Tejedor, por Sáenz Valiente, Bullrich y Cía. SA, y $ 0,68, con 482 kg, de Las Doce SA, de Nueve de Julio, vendidos por Pryor SA.
El Indice Novillo Liniers fue de $ 0,649, 0,648 y 0,650, de lunes a miércoles, y el promedio general de la categoría quedó en $ 0,648, con una mejora del 3,42% respecto de los $ 0,627 anteriores. Sin embargo, el valor correspondiente a igual semana de 2000, de $ 0,850 lo supera en un 31,10 por ciento. Vale agregar que los 11.136 novillos de 459,70 kg negociados representaron el 30,10% de la oferta total.
Los terneros especiales cotizaron en $ 0,95/1,10, hasta $ 1,175, con 221 kg de Gifer Agrop. SA, de Saladillo, por Sáenz Valiente, Bullrich y Cía. SA; por lotes buenos $ 0,78/0,88; por vaquillonas especiales se pagó $ 0,75/0,85, hasta $ 0,922, con 261 kg de Gamabe, de Saladillo, por el mismo consignatario. Por lotes buenos se abonó $ 0,65/0,75.