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Puerto Nuevo
"El puerto de la ciudad de Buenos Aires tiene un potencial de crecimiento que involucra la evolución urbana y el desarrollo del centro principal, que constituye el motor económico metropolitano.
"Consideramos que el problema no debe ser resuelto con una visión sectorial, como la que presenta el proyecto que en estos días se exhibe, sino con atención a las variables de una gestión urbana integrada. La propuesta oficial propicia la creación de una península que posibilita el depósito de limo en la proximidad de la extracción, lo cual disimula el objetivo transitorio de abaratar este componente del costo y puede producir efectos ambientales de difícil remedio.
"Para aprobar un proyecto de esta magnitud se requiere ante todo la concentración entre autoridades involucradas en el área, el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad, con la delegación y participación que exigen las respectivas constituciones, leyes y reglamentaciones.
"Consideramos que es conveniente mantener Puerto Nuevo por la dinámica económica que imprime en la ciudad y por la competitividad que le otorga la proximidad con el área de mayor consumo y producción.
"Sin embargo, no podemos perder de vista la perspectiva territorial. Este puerto forma parte de un continuo regional portuario desde La Plata hasta Campana, en conjunto con otras terminales que presentan funciones diferenciadas de acuerdo con el área que sirven y con las posibilidades de conexión del transporte, la hidrovía, los medios guiados y el transporte automotor.
"Para acentuar los puntos fuertes del puerto de la ciudad en la actual localización recomendamos:
- Optimizar las operaciones sin recurrir a ampliaciones que creemos innecesarias para el volumen de operaciones compati ble con el desarrollo urbano.
- Encarar los crecimientos articulando la capacidad instalada de las terminales con los otros puertos regionales.
- Dimensionar la capacidad portuaria de acuerdo con el soporte de la infraestructura vial, con las ampliaciones dentro de la inversión previsible.
La ciudad debe proteger el Río de la Plata como recurso ambiental que le otorga condiciones en el ciclo del agua y climáticas de alta calidad; el centro principal, que es el área de decisión política y financiera nacional, donde se juega la competitividad metropolitana, y el puerto, asociado a la economía y a los movimientos de la ciudad. Del equilibrio que sea logrado entre estos componentes urbanos depende el destino de la ciudad y su capacidad de mantenimiento de liderazgo regional.
Los autores de esta carta son Carlos Lebrero , presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, y Guillermo Marenco , secretario general de la misma entidad.





