Luis Zubizarreta."Si bajamos los costos logísticos, zafamos de los precios bajos"

Economista y con 35 años dedicado "los cereales", Luis Zubizarreta se acomoda en su nuevo cargo como presidente de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (Cptcp, organización no gubernamental que agrupa armadores y usuarios de la hidrovía Paraná-Paraguay), desde donde pretende entronizar, y sobre todo difundir, el rol excluyente de una logística eficiente. "Junto con la seguridad jurídica, la logística es la llave para ser exitosos y competitivos: si no sos eficiente en la logística, es imposible lograr el desarrollo", destacó en diálogo con La Nacion.

Pero la Argentina es competitiva en la exportación de commodities agrícolas, ¿o ya no tanto?

—Tener riquezas naturales no alcanza si la logística es un desastre. Nuestro desafío como región es ser exitosos en bajar los costos logísticos, porque eso dispara el desarrollo económico y el trabajo. Exportamos graneles y tenemos la desventaja de la distancia. Ya no es suficiente hablar de las perspectivas de los precios de lo que vendemos, sino de la posibilidad de crecer y agregarle valor a la cadena. Estamos lejos, y sólo si somos eficientes en la logística vamos a ser exitosos. Pero hay regiones como el NOA y el NEA que tienen menor nivel de riqueza y mucho potencial, pero sólo serán regiones productivas si "limamos" los costos logísticos.

¿Aprovechamos los precios récords para mejorar la infraestructura?

—Mejoramos en infraestructura portuaria, y somos súper eficientes en puertos de graneles, y mucho mejores que Estados Unidos, Australia y Canadá en este punto. Tenemos falencias en las rutas, y por eso es clave el foco que se pone en los sistemas ferroviario e hidroviario. Tenemos la suerte de que el corazón de la producción exportable está al lado de los puertos, y de tener un río que se mete bien adentro.

¿Cómo es que creció tanto la producción, que empezamos a ver con mayor frecuencia el colapso logístico?

—La producción estuvo traccionada por los buenos precios y por los paquetes tecnológicos que permitieron mayores rindes y menores costos para el productor. Así es que aparecen de a poco las limitaciones logísticas de los accesos terrestres, de la falta del servicio ferroviario y de la necesidad de potenciar la hidrovía, que hay que pensarla como eje de integración: somos la salida natural de la producción creciente de los países vecinos. Esta producción en aumento pasa por adelante nuestro, y esto nos va a servir para desarrollarnos, industrializando parte del mineral de hierro y los granos que bajan. Esto abre perspectivas enormes.

Los privados desarrollaron el sistema portuario, ¿qué responsabilidad le cabe al Estado en materia logística?

—El privado hace las inversiones si tiene certezas por parte del Estado. Si vemos la evolución de la hidrovía, en 1988 había 300 barcazas que movían 700.000 toneladas. Gracias a lo que se hizo en dragado y balizamiento para pasar de 26 a 32 pies, hoy hay 2000 barcazas para mover 15millones de toneladas. Si el río es navegable, aumenta la rotación y los costos bajan drásticamente. Parte del crecimiento de las cosechas de Paraguay y Bolivia están porque existe la hidrovía. Con eficiencia logística podemos seguir creciendo y ganarle pulseada a competidores que tienen problemas logísticos, como Brasil.

¿Cómo se posiciona este tema para que la gente lo entienda, y así lo entienda también la clase política?

—Lo que pasa es que aunque el día a día no esté directamente vinculado con las barcazas y los barcos, el desarrollo sí lo está. El mejor ejemplo es el desarrollo que generó el Mississippi en los Estados Unidos, con 10.000 barcazas y más de 100 millones de toneladas operadas. Sin la eficiencia económica de esa hidrovía el desarrollo sería imposible, como pasa en África, que tiene grandes recursos naturales y ríos, pero que no son eficientes ni están inexplorados. Nuestra hidrovía tiene que ser el Mississippi de América del Sur.

¿Sabe el productor que un costo logístico más bajo mejora su ganancia?

—De a poco se toma consciencia. Hoy el productor se ahorra US$ 8 por tonelada respecto de cuando los puertos eran estatales. Y un productor de la zona núcleo del Paraguay se ahorra US$ 10 por tonelada saliendo por la hidrovía en lugar de ir por camión a Brasil. Sin la hidrovía, el productor paraguayo –o del norte argentino– perdería plata, y la esa producción dejaría de existir, y los dólares dejarían de llegar.

¿Cuál es su agenda de trabajo en la Cptcp?

—Comunicar y hacer entender la importancia de la logística para tener infraestructuras eficientes. La hidrovía es la integración por excelencia y las cosechas van a aumentar, por lo que hay que aprovechar para agregar valor. Y hay señales de alerta que tenemos que considerar: no sólo el hecho de que deja de ser rentable hacer soja en tal lugar por los altos costos sino, sobre todo, los bajos precios bajos actuales. Con costos más baratos podemos zafar de precios más bajos. Los precios buenos te hacen acumular grasa, y relajarte.