Miguel Braun: “La Argentina no es una amenaza de seguridad ni comercial para Estados Unidos”

De regreso en el país tras un viaje a Estados Unidos para participar en un foro sobre la Argentina en la ciudad de Washington, que derivó en reuniones con autoridades del Departamento de Comercio, el Secretario de Comercio argentino, Miguel Braun, se mostró optimista acerca de la posibilidad de que la Argentina quede exenta de los aranceles impuestos por el mandatario estadounidense, Donald Trump, al acero y el aluminio.

Ayer, el representante Comercial de Estados Unidos , Robert Lighthizer, dijo que "algunos países estarán en una posición en la que los deberes no se les aplicarán durante el curso de las negociaciones, por ejemplo, Canadá y México, pero otros también", lo que alienta la posición argentina.

Braun recibió a LA NACION en su despacho para hablar de este tema y de cómo se articulan estrategias para promover el comercio internacional en otros frentes.

–¿Cómo fueron las reuniones y cómo cree que se desarrollará el sistema de eximición de aranceles propuesto por Estados Unidos?

–Tuvimos muy buenas reuniones con el secretario Wilbur Ross, con otros funcionarios del gobierno y también con sectores privados en Estados Unidos y planteamos el caso de que la Argentina no es una amenaza desde el punto de vista de seguridad ni comercial para los Estados Unidos y que, al contrario, tenemos mucho para ganar trabajando juntos. Tenemos muy buen diálogo a nivel comercial con Estados Unidos, pero obviamente estaban aún en el proceso de armado de este mecanismo por el cual van a tomar la decisión de eximir. Finalmente, la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) definió que va a haber por un lado un proceso de exclusión por producto que tiene que ser solicitado por importadores de Estados Unidos, y que no va a haber un proceso formal de exclusión por país. Sin embargo, abrieron la puerta a que los países planteen esta exclusión y nosotros seguiremos en diálogo con el gobierno americano.

–¿Qué pasaría si Estados Unidos definitivamente no exime al acero y aluminio argentino de esos aranceles?

–Habría que verlo con cada empresa en particular, pero en principio, las exportaciones de Argentina en estos casos van sobre todo a las Américas. El caso del aluminio es diferente, porque el principal destino de exportación aquí si es Estados Unidos, lo que representa un desafío.

– En el medio siguen estando las negociaciones del Mercosur con la Unión Europea (UE). ¿Qué posibilidades reales hay de que se firme un acuerdo?

–La negociación, de casi 20 años, estaba muy poco avanzada. Nosotros en el 2016 le propusimos a nuestros socios relanzar esa negociación activamente y habida cuenta de que la Argentina era uno de los países que más trabas había puesto en su momento, hasta el 2015, así que la propuesta tuvo buena recepción de nuestros socios y de la Unión Europea. Desde mayo de 2016 se han adelantado varias rondas de negociación que fueron acercando posiciones y ahora estamos sobre el final de la carrera…Quedan un par de temas por definir, pero soy optimista de que vamos a tener en el coro plazo un anuncio político de un acuerdo para avanzar. Después de ese anuncio político obviamente vendrá mucho trabajo técnico para llegar a la concreción final.

Braun rebosa de optimismo. Hace énfasis en la proyección de crecimiento de Brasil para apalancar el crecimiento económico argentino y destaca el trabajo conjunto que se ha llevado adelante desde la asunción del gobierno de Mauricio Macri. "Venimos en estos dos años trabajando muy bien con nuestros colegas de Brasil en profundizar el Mercosur, el comercio intra Mercosur, levantando trabas burocráticas y firmando un acuerdo de inversiones y un acuerdo de compras públicas que le va a dar grandes oportunidades a las empresas argentinas para vender en el mercado de Brasil, de Paraguay y de Uruguay, y por supuesto también de competir más con las empresas que quieran vender en el mercado argentino", señala.

Además, pone sobre la mesa los esfuerzos por ampliar los destinos de las exportaciones con el objetivo de diversificar y ganar nuevos socios comerciales con mayor celeridad. "Hemos encarado desde el Mercosur la firma de acuerdos comerciales más allá de la UE. Así, tenemos en agenda las negociaciones con Canadá, que se lanzaron formalmente la semana pasada, estamos conversando con Australia en la posibilidad de firmar algún acuerdo Mercosur-Australia y posiblemente también con Corea. Con esto buscamos llegar a aquellos mercados donde hay más demanda por nuestras exportaciones, que son los mercados asiáticos. Para eso Australia sería un socio excelente", dice.

Braun reconoce que fronteras adentro se debe fomentar el comercio. Adelanta que el Gobierno está trabajando en un proyecto de ley para reactivar las zonas francas del país, que está en etapa técnica de diseño, y dice que son muchas las áreas que trabajan de forma coordinada. Hoy, esa coordinación se jacta de haber implementado el régimen Exporta Simple, que ya fue usado por 190 pymes (para un 31% de estas fue su primera exportación), de desburocratizar trámites de importación y exportación a través de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), y de continuar con el trabajo clásico de fomentar misiones comerciales y rondas de negocios, entre otros eventos, de la mano de la Agencia Argentina de Inversiones y comercio Internacional (Aaici), la secretaría de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y la secretaría de Mercados Agroindustriales.