Cómo pueden colaborar las cripto con las reservas del Banco Central
Según la ONG Bitcoin Argentina, el BCRA debería tratar los criptoactivos como a los títulos y las acciones para el ingreso al país, aunque todavía no hay un marco regulatorio de esta divisa y es difícil asegurar que la medida planteada pueda llevarse a cabo exitosamente en el corto plazo
Dentro del proyecto de Ley ómnibus que el Gobierno envió al Congreso la semana pasada se encuentra el permiso para regularizar hasta US$100.000 en efectivo, inmuebles o criptomonedas, sin pagar impuestos.
Se podrán blanquear la mayoría de los bienes dentro y fuera del país, como la moneda nacional o extranjera, sea en efectivo o depositada en cuentas bancarias o de cualquier otro tipo; inmuebles; acciones, participación en sociedades, bonos, obligaciones negociables, certificados de depósito en custodia, cuotas partes de fondos y otros similares, y criptomonedas, entre otros.
La cuestión de los inmuebles, las acciones y los bonos quizás no llame tanto la atención como la posibilidad de ingresar de forma legal las criptomonedas. ¿Cómo se podría llevar esto a cabo y qué impacto tendría en las reservas del Banco Central (BCRA)?
Según ONG Bitcoin Argentina, este régimen de blanqueo tiene una finalidad recaudatoria a la vez que un propósito cuasifiscal: incrementar las reservas del Central. En el caso de los criptoactivos, el blanqueo se llevaría a cabo pagando el impuesto por ingreso, como informaron desde la agrupación.
Una vía para que pueda llevarse a cabo, cuenta Ricardo Mihura, presidente de la ONG, es la asimilación de las criptomonedas al régimen de títulos y acciones en el exterior, lo cual implicaría permitir la venta de las divisas no declaradas y el depósito de su producido en dólares en cuentas especiales.
Para esto, sería necesario, como explican desde la ONG, retocar el artículo 146 del proyecto, que establece la posibilidad de regularizar títulos depositados en el exterior enajenando, liquidando o rescatando y transfiriendo el monto a estas cuentas especiales. “Parece claro que si el proyecto contempla favorablemente la venta de títulos y acciones en el exterior para la captación local de dólares, no hay motivo para no hacer exactamente lo mismo respecto de los criptoactivos. Al fin de cuentas, provengan de acciones, títulos o cripto, dólares son dólares”, sostienen.
Esta posibilidad acarrea un problema mayor: el hecho de que los tenedores de monedas como Bitcoin no suelen estar dispuestos a vender sus activos. Mihura dialogó de esto con LA NACION: “La aprobación de los ETF [Exchange Traded Funds o fondos cotizados] y el halving [una reducción al 50% de las nuevas Bitcoin que aparezcan a través de la minería] generan una expectativa alcista, lo cual es un desincentivo para vender los BTC. Esta propuesta permite mantener un crédito en BTC con el BCRA. En la medida en que el tenedor de BTC acepte el riesgo de crédito del BCRA y quiera regularizar sus tenencias, el mayor incentivo de la propuesta es la posibilidad de regularizarlas con cero costo fiscal y sin perder la exposición a la suba del activo, porque al cabo de dos años el Central deberá devolver la misma cantidad que recibió”, asegura.
Esta propuesta sería la mejor alternativa que tendría la entidad para convencer a los tenedores, o hodlers, de blanquear sus activos sin venderlos, según Mihura. Para que el BCRA los utilice con el fin de ensanchar las reservas, es necesario que las divisas salgan de la custodia del exchange: “Los Bitcoin deberían depositarse en un banco que a su vez los encaje en el Banco Central […]. Alternativamente, se podría prever el depósito directo en el BCRA o en algún depositario especializado que sea designado para actuar en su nombre en la apertura de cuentas especiales de Bitcoin”, afirman desde la ONG.
Este posible ingreso incrementaría los activos de la entidad como reserva. “Cuando el sistema financiero recibe depósitos en cuentas especiales (lo mismo en dólares o en Bitcoin), y esos activos llegan al BCRA por vía de encaje, este incorpora a su balance un activo y un pasivo de idéntico valor y especie. Si esos activos son Bitcoin, y el precio de mercado aumenta, entonces el activo aumenta, pero también aumenta el pasivo, que es la obligación de devolverlo a los depositantes. Uno puede preguntarse por qué le interesa al BCRA incrementar sus activos si también incrementa sus pasivos en idéntica medida: la clave está en que el activo lo puede disponer el banco en forma inmediata, y el pasivo no es previsible que se le exija antes de 2026″, explica Mihura.
El ingreso de Bitcoin equipararía su utilidad con el de dólares por depósitos especiales del blanqueo. Aunque todavía falta tratar la posible regulación de los criptoactivos, el presidente de ONG Bitcoin Argentina comenta que no hay una correlación necesaria entre la incorporación de reservas proveniente de este posible blanqueo y la regulación actual de las monedas. “Sin perjuicio de ello, es previsible que si el BCRA aceptara trabajar con Bitcoin, debería ir dejando sin efecto las prohibiciones que dictó el Gobierno anterior, que impiden a los bancos y a los proveedores de servicios de pago (especialmente Mercado Pago) prestar servicios cripto. Es decir, que el impacto sería indirecto”, agrega.
Pese a la convicción de Mihura, todavía es difícil que el BCRA pueda avanzar efectivamente en este sentido. “Sin embargo, el régimen de blanqueo permite generar una oportunidad de hacerlo con Bitcoins de los ahorristas. Se trata de incorporarlas a las reservas, pero sin asumir ningún riesgo adicional. Si a partir de allí el BCRA se va a atrever o no a adquirir Bitcoin a su propio riesgo, es algo que no podemos anticipar”, agrega.
Gabriel Vago, CEO de ArgenBTC, opina que el blanqueo cripto puede ser positivo, y afectaría, sobre todo, a la generación inicial de Bitcoin en la Argentina, ya que cuando estos adquirieron los activos todavía no había marco de regulación, y mucha gente no sabía qué hacer con las monedas. “Hay mucha gente que quedó con criptos ‘en negro’, sin quererlo, así que para ellos va a ser muy positivo. Y obviamente para todos los que también tengan activos sin declarar —opina—. Creo que va a tener cierto éxito, pero va a depender más que nada de si el blanqueo general lo tiene”.
Aunque Vago no cree que el posible uso de Bitcoin como reservas se relacione directamente con la posibilidad del blanqueo, sí considera que es algo posible: “Lo que no creo es que sea probable en el corto o mediano plazo. No existe todavía en la Argentina el marco regulatorio, así que todavía es lejano que el Central pueda utilizarlas como reserva”, concluye.