Cuando la transgresión suma
De acuerdo con los nuevos vectores que activan la dimensión innovación dentro de las empresas, vinculados a la transversalidad y a la cultura organizacional, la sociedad argentina contiene ingredientes naturales que la ubican en un lugar de privilegio para su desarrollo.
Lo innovador ya no es concebido como propiedad de un área o de una actividad dentro de la vida corporativa. Para que se produzcan hechos que corran a la velocidad de los cambios de escenario la innovación debe ser respirada por todos, y para ello, la estrategia y los drivers que la promueven sólo pueden ser irradiados desde la cultura organizacional. El clima dentro del espacio corporativo debe promover las buenas ideas, que no tienen que ver ya sólo con lo tecnológico o con el marketing y sus responsables, sino que para que aparezcan debe existir un tipo de relacionamiento previo que lo facilite de todos con la organización. Dentro de esta línea, las áreas vinculadas a las personas y recursos humanos resultan clave y las personalidades más adaptables a entornos cambiantes, las más adecuadas. Por eso el componente entrepreneur del millennial y la innovación van de la mano. Líderes y equipos sometidos a reglas muy estructuradas son discapacitados para esta concepción. El trabajo por objetivos, el tiempo libre para ser creativos y abrir perspectivas que hagan despegar a los recursos más y menos calificados son esenciales.
Así las cosas, existen, dentro de la sociedad argentina, dos elementos que, sin dudas, suman y mucho: cierto apego a la transgresión y recursos calificados. La caricatura del argentino que resuelve cosas complejas con un poco de alambre puede, en este marco, convertirse en una energía transformadora.
Entonces, la captura de recursos talentosos, con disposición a trabajar en ambientes flexibles y convertir en un continuo desafío el presente, no pareciera ser un inconveniente en nuestra sociedad. El esfuerzo estaría concentrado en lograr líderes y organizaciones que conviertan espacios donde esa energía pueda conducirse y transformarse en hechos.
La innovación viene a iluminar un aspecto que ha provocado desastres y maravillas entre nosotros. Forma parte de nuestro ADN. Un elemento nada menor a la hora de implantarla.
La autora es socia gerente de CIO Creative Investigation
Cecilia Mosto