Cuatro reuniones en seis días: la carrera de Martín Guzmán en medio de las críticas kirchneristas

El ministro de Economía, Martín Guzmán, habló hoy de nuevo de manera pública ante empresarios por cuarta vez en menos de una semana, en medio de los cuestionamientos que recibe cada vez más recurrentes por parte del sector del kirchnerismo duro del Gobierno. El economista aprovechó la ocasión para volver a ratificar varias metas respecto al programa acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y enfatizó el potencial de corto plazo que tiene la Argentina en el sector energético.

Guzmán participó del almuerzo que organizó el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), una asociación civil fundada por la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA). El ministro disertó luego de la comida, donde se sentó en la mesa en medio de Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, Copal y director del Cicyp, y de Alejandro Bulgheroni, fundador de la petrolera Pan American Energy (PAE). Entre todos los empresarios, también estuvo presente Daniel Scioli, el embajador argentino en Brasil.

El ministro hizo una presentación de 45 minutos en la cual explicó “dónde estamos hoy, la situación de la cual venimos y hacia dónde buscamos ir”. El ministro se refirió en primer lugar ala necesidad de que el Banco Central tenga más reservas para anclar expectativas. “El crecimiento económico tiene que ser consistente con la meta de acumulación de reservas. Para tener más robustez en el frente externo, la meta de acumular reservas es muy importante”, indicó.

Por otro lado, habló sobre la meta fiscal y dijo que el Estado “se tiene que ir haciendo más fuerte y para eso hay que reducir el déficit fiscal para depender menos del endeudamiento y del financiamiento monetario”. En este sentido, indicó que “la oferta monetaria se debe mover de una forma consistente con la evolución de la demanda de nuestra propia moneda”. Para ello, señaló, “el ordenamiento macroeconómico es funcional al fortalecimiento. Pero no se puede hacer de golpe, porque no sería efectivo para reducir la inflación. Ya ocurrió bajo el programa Stand-by de 2018″.

Además, habló de la importancia de tener “una estructura de tasas de interés que respalde la demanda de los activos en nuestra moneda”.

Con relación a la inflación, volvió a mencionar que tiene “múltiples causas”. Y enumeró: “Es clave de cualquier esquema cambiar las expectativas, por eso es fundamental no solo tener un programa macro consistente, sino que sea creíble, que se crea que esto es por dónde se sigue. Muchas veces hay dudas de qué pasa con este camino, pero tenemos la convicción de que este es el camino para tranquilizar la economía”.

“Se necesitan también políticas de precios e ingresos para coordinar expectativas y objetivos. Para que funcionen es muy importante que haya reservas, que el programa en general funcione como ancla, que se constituye la guía para la toma de decisiones. Y es necesario el crecimiento del poder adquisitivo de los salarios, que se recupere a paso firme el salario real, se alienta a que eso ocurra”, agregó Guzmán.

Luego mencionó que en las reuniones del G20 se cambió la agenda en el mundo y para la Argentina. “En nuestras propias reuniones no se habla de la deuda, sino de seguridad energética global y seguridad alimentaria, y el rol que pueda tener la Argentina. Contamos con condiciones y recursos para ocupar un espacio que nos fortalecería mucho como país”, dijo.