Crónica de un anuncio de artillería pesada para frenar al dólar

Menos gastos, más ingresos, poca deuda externa y solidez de pagarla en un contexto global que se llena de nubarrones. Con mucho nerviosismo en el aire, esa fue la fórmula elegida por el Gobierno esta mañana para dar tranquilidad al neurótico mercado cambiario. A esto se le sumó una decisión de política monetaria extrema para "seducir" a la apuesta al peso.

En un microcine del Palacio de Hacienda repleto de primeras y segundas líneas, se lanzaron duras críticas a la oposición por el proyecto para frenar los aumentos de tarifas en los servicios y el anuncio de la profundización del ajuste fiscal, además de la estimación de que seguirá creciendo la recaudación de la mano del crecimiento económico.

Con ese panorama, al que se sumó la señal de que la Argentina necesitará menos financiamiento -sobre todo en dólares- el Gobierno buscó dar una señal de solidez estructural. Sin embargo, fue también la admisión de que el brusco cimbronazo internacional de las últimas semanas, que afectó a muchas economías, no fue la única causa de la pérdida de valor del peso. En definitiva, se trató un intento de cambio de aceite para darle más tiempo al camino del gradualismo que el Gobierno supo construir con ayuda de la confianza de los mercados.

A las 9.20 era todo nerviosismo en el quinto piso del Ministerio de Economía . Una de las novedades llegó incluso antes del inicio de la conferencia de prensa prevista. En una decisión de artillería pesada coordinada, el Banco Central (BCRA) se anticipó a la comunicación fiscal prevista.

Las casillas de email de los periodistas se encontraron con el comunicado de la entidad en la que anunciaba un nuevo incremento de tasas y una política para que los bancos se desprendan de sus posiciones en dólares. Minutos después entraron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , y el de Finanzas, Luis Caputo . Enfrente, un enjambre de fotógrafos.

"El BCRA dio a conocer una nueva suba de tasas de interés que buscará reducir la volatilidad del mercado cambiario", empezó Dujovne comentando a Federico Sturzenegger . Ratificó luego que el movimiento del dólar responde a cuestiones globales, que afectan también a otros.

"Este año esperábamos sobrecumplir nuestras metas fiscales", dijo y comenzó a fundamentar la medida a tomar por Hacienda. "Vemos un fuerte impacto de la suba de tasas de interés en EE.UU., y la depreciación del peso y la incertidumbre doméstica, a lo que debe sumarse un proyecto irresponsable que pretende modificar los cuadros tarifarios de los servicios públicos", criticó. Dijo que el costo de ese proyecto sería de 200.000 millones de pesos.

"Vengo a ratificar el rumbo de la política fiscal", agregó el ministro. "Lo vamos a asegurar fijando ese sobrecumplimiento", dijo, antes de anunciar que el déficit previsto para este año de 3,2% sería ahora de 2,7%, lo que representa un ahorro para el Estado de US$ 3000 millones. El resultado financiero, además, bajará de 6% del PBI del déficit actual a 4,9%. Caputo ratificó entonces que, gracias a ese anuncio, el programa financiero de este año, que ya estaba asegurado en un 75% queda ahora en un porcentaje de entre 80% y 85%. Además reiteró que las próximas emisiones de deuda serán en pesos. Señales en medio de una devaluación.

"Esto es muy importante. No podemos seguir viviendo de prestado", dijo Dujovne citando a Mauricio Macri . Señaló entonces que esta aceleración del ajuste es una "señal contundente". Afirmó luego que ya se había sobrecumplido la meta del primer trimestre del año, que era 0,6% del PBI (el resultado fue de 0,3%). Según estimaron, en el primer trimestre los ingresos crecieron 4 puntos porcentuales más que los gastos, lo que redujo el déficit 25%.

Para final de año, el Gobierno espera tener un gasto en el 15%, en sintonía con la meta de inflación y varios de los acuerdos paritarios cerrados. "Nunca habíamos visto este proceso de baja del gasto público. Estamos muy tranquilos con la evolución de las cuentas públicas", aclaró. Luego, Dujovne recalcó que esa meta de inflación no era una proyección sino "un programa de gobierno". Sumó a esto a la ley de res y la devolución de fondos a provincias.

"Esta es una decisión no negociable. Hay que converger al equilibrio fiscal", sentenció para consolidar la señal. ¿Cómo va a acelerarse ese ajuste? Según el ministro, un tercio provendrá de la mejor recaudación que está mostrando la AFIP . Los otros dos, de ahorros en bienes y servicios de la administración pública y de $ 30.000 millones menos en ahorro de capital. Una fuerte baja de la obra pública, compensadas con los PPP anunciados hace dos semanas.

Dujovne afirmó que estaba seguro que las suba de tasas del BCRA le "restará volatilidad" al peso. "Eso va a ocurrir", indicó. Negó luego cambios en la baja de retenciones. "¿Cómo afectarán las altas tasas del BCRA a la economía teniendo en cuenta que el crecimiento es clave, a su vez, para la licuación del déficit fiscal?", preguntó LA NACION, junto a una consulta sobre el impacto de la depreciación en la inflación de mayo.

"Sería un necio si no dijera que las altas tasas no afectan el nivel de actividad. Pero es peor esta espiral de volatilidad e incertidumbre. Hay que llevar tranquilidad. Esperemos que las subas, luego, sean lo más transitorias posible. El impacto dependerá entonces de la duración", afirmó el ministro de Hacienda, quizás con una señal al ministro de Producción, Francisco Cabrera , que lo escuchaba junto al secretario de Comercio, Miguel Braun , en primera fila.

"Hay que ser realistas. La Argentina tiene un traspaso de las devaluaciones a precios más alta que los demás países que tienen hace mucho tiempo metas de inflación. De cuánto será depende de dónde se estabilice el peso. En mayo vamos a tener algo de mayor impacto al previsto", confirmó y agregó que no volverán a cambiar metas de inflación.