Florece el dólar blue: crece la presencia de "arbolitos financieros" en la city porteña

Es imposible caminar más de una cuadra por la calle Florida o Lavalle sin escuchar el repiqueteo de la frase "¡cambio, dólar, pago más!" con más o menos disimulo. Las peatonales, en especial aquellas donde hay más tránsito de turistas, se han convertido en el principal mercado callejero de dólar informal o blue ante el endurecimiento de las restricciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

El viernes pasado y este lunes LA NACION realizó un relevamiento en el microcentro porteño: en total encontró un total de 56 cambistas , más conocidos como "arbolitos financieros", que compran y venden dólares blue. Las mayor concentración se advierte sobre la calle Florida al 100 y en la intersección con Lavalle, donde se concentra el 40% del total de los vendedores.

A estos hay que sumarle las "cuevas", oficinas que venden ilegalmente divisas, por lo general ubicadas en subsuelos o al final de las galerías comerciales de estas zonas. La mayoría está disfrazada de joyerías o tiendas de numismática.

La presencia de estos vendedores se hizo más evidente desde el jueves pasado, cuando el sistema de autorizaciones de la AFIP comenzó a rechazar la mayoría de las operaciones que se solicitaban en casas de cambio oficiales y bancos. La semana pasada este medio había informado que a raíz del cepo cambiario el volumen de billetes operados en la city había caído 70% en siete días.

Cepo cambiario y precio

Como consecuencia, el negocio se volvió más atractivo para el mercado negro. Tras consultar a cinco vendedores callejos, este medio pudo comprobar que el dólar informal se comercializó hoy a un promedio de $5,22 para la venta y creció 2,75% en lo que va de mayo. De este modo, la brecha con el dólar oficial se sigue abriendo: cotiza en $4,46 para la venta con un avance de 0,45% en lo que va del mes.

El dueño de una casa de cambio del microcentro con más de 30 años de trayectoria destacó que durante la primera semana del mes, la AFIP había llegado a autorizar en sus mostradores compras de particulares por hasta 2200 dólares; pero en los últimos diez días, la mayoría de las operaciones que involucraban más de 300 dólares fueron rechazadas por el sistema del organismo recaudador.

El mecanismo que utilizan los "arbolitos" es el precio máximo que están dispuestos a pagar sus compradores. El precio de venta del dólar oscila entre $5,20 y $5,25, que depende según la cantidad a adquirir y la procedencia del demandante. Los turistas suelen pagar el más caro.

Desde el lado de la oferta, la cotización paralela del precio de compra (es decir, canjear dólares por pesos) se elevó aproximadamente cinco centavos, hasta $4,85, en los últimos diez días. A raíz de los mayores controles, para los cambistas es más difícil obtener billetes extranjeros.

Menos inspectores, más arbolitos

El debut del sistema de autorización de la AFIP debutó el 31 de octubre de 2011 con una fuerte batería de operativos de control contra casas de cambio y bancos.

Por entonces, la oferta espontánea de los "arbolitos financieros" casi había parecido en las peatonales porteñas. Si bien la medida oficial provocó un crecimiento en la cotización paralela, la compra-venta callejera había disminuido.

Con el paso de los meses, cayó la presencia de oficiales del Banco Central y la AFIP. Como resultado la oferta y demanda en la vía pública volvió a instalarse. El ahorrista argentino se muestra muy susceptible ante la posibilidad de que cualquier altibajo económico puede afectar su patrimonio, al que suele preferir vender o conservador en valor de la moneda estadounidense.

Para este caso puntual, la ley de oferta y la demanda parece motivar la respuesta. La demanda de los ahorristas es activa y no ha bajado a pesar del cepo para "calmar a los compradores"; como resultado, el tipo de cambio paralelo subió. Al existir un mayor precio en plaza, el número de cambistas aumentó sensiblemente.