EE.UU. prometió a empresarios defender el libre comercio
Algunos de ellos se habían quejado por los trabas argentinas a las importaciones
WASHINGTON.- La secretaria de Estado Hillary Clinton prometió ayer poner toda la fuerza del ministerio a su cargo para "defender el comercio libre y con reglas claras", en una intervención que, si bien no mencionó a la Argentina, cobró significación a la luz de las quejas que suscitan las barreras a la importación del gobierno de Cristina Kirchner.
"Mi mensaje a la comunidad de negocios es que el Departamento de Estado está aquí para ayudar", sostuvo Clinton en una encendida defensa de la libertad de comercio que, tradicionalmente, predicó Estados Unidos.
La funcionaria afirmó que las embajadas norteamericanas de todo el mundo siguen de cerca las posibilidades de negocios y el ambiente en el que se desarrollan. "Todos los meses los embajadores tienen contacto con la comunidad empresaria", dijo la responsable de la política exterior de la administración demócrata.
Reconocida por haber incorporado decididamente al comercio como parte de la diplomacia, la funcionaria hizo llegar ese mensaje en el contexto de un encuentro de empresarios exportadores convocado por la cartera a su cargo.
"Haciendo negocios en el mundo global" fue el espíritu de la convocatoria, a la que asistieron empresarios norteamericanos con negocios en todo el mundo, incluida la Argentina.
Su definición adquiere dimensión en el contexto de las duras quejas de empresarios norteamericanos contra las trabas a las importaciones dispuestas por el gobierno argentino. Algunos de ellos, de hecho, estuvieron ayer en la convocatoria de Hillary Clinton.
Con la firma de entidades de reconocido peso político, como la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, así como su Asociación de Industriales, la Casa Blanca recibió una nota en la que se protestaba contra las restricciones a la importación y se citaba al secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Apenas 24 horas después de que LA NACION reveló esa mención y dio detalles de la extensa nota, la Cámara de Comercio emitió un nuevo documento en el que exaltó los lazos "comerciales y culturales" con la Argentina y solicitó ser considerada "un aliado" del gobierno en la "búsqueda de objetivos comunes".
La tensión comercial entre ambos países incluye la creciente posibilidad de que la administración norteamericana termine por sancionar al país con la "suspensión" parcial de beneficios arancelarios que ahora recibe.
Se trata de los beneficios que exportadores argentinos perciben por el hecho de integrar el Sistema Generalizado de Preferencias (GSP) y que podría suspenderse como represalia por la "demora" de la Argentina en pagar dos fallos del tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) a favor de empresas norteamericanas.
Si bien la decisión aún no se verificó, hay quienes en esta ciudad la consideran "muy probable" y de hecho algunos ya trabajan en el posible impacto que su eventual aplicación tendría en la relación bilateral, según se indicó a LA NACION.
La aspiración del gobierno argentino es incrementar las exportaciones a los Estados Unidos y "equilibrar" en algo la balanza comercial que, en este momentos, es desfavorable a nuestro país en más de 4000 millones de dólares, según señaló el embajador Jorge Argüello.
Clinton ayer retomó la defensa del libre comercio "con reglas claras" en el contexto de una cumbre empresarial destinada a ratificar, entre otros puntos, el objetivo del presidente Barack Obama de "duplicar" las exportaciones globales de los Estados Unidos en menos de cinco años.
"Creo, incluso, que podemos alcanzar ese objetivo antes", sostuvo; convencida de que el comercio "es una vía de doble mano que beneficia a todos y no sólo a una de las partes", según argumentó.
"Los Estados Unidos están comprometidos con un sistema económico global abierto, libre, transparente y justo", sostuvo, luego de ratificar su mensaje a la comunidad de negocios en el sentido de que el Departamento de Estado y su estructura de embajadas "están para ayudar" en ese objetivo.
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