El Banco Central extiende la racha de compra de reservas y empieza a recomponer su tenencia
Adquirió hoy otros US$60 millones, con lo que suma por la vía de intervenciones US$450 millones en lo que va del mes
Apoyado en el nuevo esquema normativo que regula el acceso al mercado oficial de cambios a los importadores, el Banco Central (BCRA) extendió hoy la racha de recompra de reservas que inició al comenzar el mes, al alzarse con poco más de US$60 millones, cifra que supone el 21,5% de los US$284,14 millones operados por la plaza oficial.
De esta manera la entidad que comanda Miguel Pesce acumula en lo que va de marzo compras que superan los US$450 millones y -desde ayer- pasó a mostrar un saldo positivo por sus intervenciones sobre el mercado algo mayor a los US$120 millones.
El cambio de tendencia del mercado se explica por la readecuación normativa que realizó al Gobierno en línea con el compromiso asumido con el FMI, según se desprende del memorándum acordado.
El punto 26 del texto difundido habilitaba a la administración Fernández a “intensificar la supervisión y aplicación de medidas de control cambiario” para mejorar “la recopilación de datos y la vigilancia inicial de las operaciones” y hacer lo propio con “la coordinación entre las entidades pertinentes (BCRA, AFIP, Aduanas) para reforzar la detección de fraude”.
Esto explica la determinación adoptada el jueves pasado por el directorio del BCRA, de atenerse exclusivamente a las autorizaciones para importar (SIMI) que emite el Ministerio de Desarrollo Productivo. Esto supone dar vía libre a las empresas que posean licencias automáticas (”A”) “por un monto semejante al que registraron el año pasado” (si requieren excedentes deberán conseguir que se los financien a 180 días), pero obligar a las catalogadas en categoría B a financiar también como mínimo a seis meses “a contar desde el registro del ingreso aduanero de los bienes a la República Argentina” sus compras de bienes.
“Buscamos que el sistema sea integrado, más fácil de controlar, porque comprobamos que en todo lo que es insumos stockeables (tela, goma, plásticos) hubo incrementos de hasta 12 dígitos en el volumen de compras al exterior mientras su producción apenas si aumentaba. Son agentes que buscaban cubrirse de un salto devaluatorio, lo que está descartado. Ahora accedés a la SMI si tenés la Capacidad Económica Financiera (CEF)”, explicó un funcionario oficial.
Según un comunicado emitido por la cartera que comanda Matías Kulfas, de acuerdo a este criterio no tendrían problemas para acceder al mercado “el 72% de los importadores”, pero el acceso quedaría vedado temporalmente para el 28% restante.
“Los que estén muy urgidos en todo caso deberán hacerse de los dólares para concretar los pagos por el mercado financiero. Ahí se verá si estaban tan urgidos”, comentó (con picardía) la misma fuente a LA NACION.
El comentario alude al aumento sostenido que venían mostrando en los últimos meses las importaciones, que las llevó a superar la barrera los US$5000 millones (alcanzaron los US$5251 millones en enero), según el último dato oficial, lo que las colocó en niveles no vistos para un comienzo de año desde 2018.
Esto mostraría que el reordenamiento está avalado por el FMI para facilitar un proceso de recomposición de reservas por parte del BCRA, tarea imprescindible dado que su tenencia neta estaba próxima a extinguirse o, incluso, para algunos, ya estaba en terreno negativo.
“Estamos viendo el segundo mejor comienzo para un mes de marzo desde 2003 en materia de compra de reservas, algo que se explica por la fuerte suba de la liquidación del agro en un marco que muestra muy altos precios internacionales y, en menor medida, por la reciente suba de tasas del BCRA y los temores que surgieron alrededor de una suba de retenciones”, describió en un informe el economista jefe de Facimex Valores, Adrián Yarde Buller.
“Tomando la definición de reservas netas adoptada por el staff del FMI para el programa que acordó con la Argentina, estimamos que estas compras ya alcanzaron para que las reservas netas abandonen el terreno negativo”.
Según las metas acordadas con el organismo, el BCRA deberá acreditar una tenencia de US$6400 para fin de junio, de los cuales el proprio Fondo aportará US$4800 millones. Esto implica que apenas debería recomprar un saldo neto de US$1600 millones en el trimestre que sigue, cifra “accesible en medio de la temporada alta de exportaciones del agro”.
Claro que esa meta debería ser sobre-cumplida para no correr el riesgo de incumplirla durante el segundo semestre del año, cuando el saldo neto de recompras debería llegar a US$1700 millones pero al cabo de un período en que deberán hacerse cancelaciones netas al organismo por US$1100 millones.
“Eso implica que habrá que conseguir un saldo neto de recompras de US$2800 millones, muy ambicioso para esa parte del año, por lo que será crucial que el BCRA logre cerrar con holgura la primera parte del año para tener margen durante la segunda”, traduce Yarde Buller.
La nueva compra llegó en una jornada en la que el BCRA convalidó otro ajuste del 0,11% del tipo de cambio comercial que subió de $108,44 a $108,56 para la venta. De esta manera en lo que va del mes está permitiendo que el peso se devalúe a un ritmo promedio del 2,8% mensual. De seguir así, se interrumpe la aceleración en la adecuación del dólar que pasa a ser “similar al promedio del mes pasado”, hizo notar el analista Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras.
La duda del mercado está vinculada a si esa nueva ralentización no estaría vinculada a un intento por no encarecer más las importaciones de energía que tendrá que realizar el país, en un contexto de combustibles con precios por las nubes.