El déficit cero es la base para poder crecer
Aun con el atenuante del anuncio del nuevo salvamento financiero que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le dará al país, diversos economistas coincidieron ayer en que, para crecer, la Argentina deberá primero remontar un camino empinado.
Esa fue la conclusión del seminario que se realizó ayer en la Universidad Torcuato Di Tella sobre política internacional y en el que el tema estrella fue, por su puesto, el paquete de ayuda por US$ 8000 millones que recibirá el país.
El panel que cerró el encuentro sintetizó lo hablado en todas las mesas de discusión al abordar el tema que desvela a los inversores internacionales: cuáles serán los motores para que el país vuelva a la senda del crecimiento.
El ex secretario de Hacienda Mario Vicens, del equipo de José Luis Machinea; Fernando Navajas, ex colaborador de Ricardo López Murphy en su fugaz paso por el Palacio de Hacienda; el ex viceministro de Economía Pablo Guidotti, y el secretario de Política Económica, Federico Sturzenegger, fueron quienes respondieron la pregunta "¿cómo crecerá el país?". El economista del Banco Interamericano de Desarrollo, Guillermo Calvo, fue el moderador.
Viabilidad política
Si bien hubo coincidencia en que la Argentina debe poner en práctica una política fiscal "sostenible", también todos mostraron sus dudas acerca del margen de maniobra que el gobierno de Fernando de la Rúa tendrá para instrumentar y cumplir con la política del déficit cero.
Fue entonces cuando Sturzenegger, en el papel de integrante del Gobierno, defendió la gestión del Presidente: "No sé de qué debilidad habla -le dijo a un integrante del público-. Tan sólo me remito a los hechos", remató.
Después, Navajas, del grupo de economistas de FIEL, se excusó con un "yo paso" cuando le tocó el turno de responder sobre la supuesta debilidad política del Presidente. Claro que esa respuesta ya la había dado de manera explícita durante su intervención, cuando recordó que en marzo último, durante la gestión de López Murphy en Economía, ese equipo intentó aplicar, sin éxito, un fuerte recorte del gasto público.
"En marzo nosotros fuimos al choque al proponer un ajuste muy importante y no funcionó. Esperemos que ahora sí", dijo, aunque después dejó entrever sus dudas. "El 16 de marzo sufrimos una emboscada política, por eso acá siempre se tiene el temor de que salgan los políticos y produzcan una trampa", afirmó al fundamentar los porqués de su desengaño con la clase dirigente.
Quien abrió el panel fue Guidotti y no tuvo piedad con el ministro de Economía, Domingo Cavallo. Desde el vamos, el ex número dos del ex ministro Roque Fernández criticó lo que consideró una"ayuda discrecional para sectores ineficientes (como el del calzado, el textil, el automotor)" en alusión a los planes de competitividad. También disparó contra la "violación de la independencia del Banco Central y de su carta orgánica".
Según Guidotti, Cavallo también se equivocó al apoyar la emisión de los bonos Patacón que hizo el gobierno de Carlos Ruckauf. "Otra vez introducen el concepto de financiar deuda contra la emisión de monedas. Eso es totalmente inconsistente con los principios económicos de la convertibilidad", dijo.
Para Vicens, en tanto, la actual gestión tendrá que hacer "un enorme esfuerzo por recrear la inversión", al tiempo que destacó que el modelo económico está bajo discusión y que eso representa "un enorme obstáculo para el crecimiento".
El ex secretario de Hacienda durante la gestión de Machinea destacó que durante su último paso por la gestión pública "se tomaron decisiones clave con el convencimiento de que el modelo instaurado en los 90 aún no estaba agotado". Por eso, la primera medida clave fue la necesidad de reducir el déficit fiscal, señaló. "No dimos con la fórmula y no he escuchado a nadie que pueda darle a la sociedad lo que pide en los plazos que pide, que son mínimos", dijo Vicens.
Sturzenegger, que fue quien más minutos se tomó para hablar, defendió la política instrumentada por Cavallo y repitió hasta el cansancio que el equipo económico tiene como premisa fundamental respetar los derechos de propiedad.
"Eso quiere decir que no habrá devaluación, porque respetamos a los tenedores de pesos y que no habrá default porque respetamos a los tenedores de bonos", dijo. Y replicó a Guidotti por sus críticas a los planes de competitividad: "Hay que ser menos na•f en su interpretación; se busca eliminar impuestos", se defendió.
Antes, Guillermo Mondino, jefe de Gabinete de asesores de Economía, pocas horas después de llegar de Washington, también había sido de la partida. "En estos 12 días de negociaciones nunca, ni el fondo ni el Tesoro, nos hablaron de un default o de una dolarización." Después, se excusó de dar precisiones sobre la carta de intención que se firmará con el organismo: "No se hagan la película", aconsejó.