El sector algodonero no encuentra el camino
La caída del precio internacional, la falta de recursos (como consecuencia directa de las dos últimas campañas algodoneras) y la sequía de invierno y primavera son factores que se conjugaron para tornar cada vez más crítica la situación del sector algodonero.
Hay que añadir la caída del área de siembra:de 1.100.000 hectáreas (para todo el país) en la campaña 1997/1998 se bajó a 280.000 hectáreas en la de 1999/2000.
La empresa Almirotty y Cía. SRL redactó un informe exhaustivo que indica la situación de los cultivos y del mercado de fibra de algodón.
Según las conclusiones de este análisis, el estado de los cultivos es de regular a bueno, nada espectacular, pero se puede pensar en 330.000 toneladas de bruto o algo más, y no menos de 110.000 toneladas de fibra, que alcanzarían -se señala- de no avanzar los ataques de plagas o algún otro inconveniente (lluvias excesivas, etcétera) para cubrir las necesidades de la industria sin mayores sobresaltos.
Falta de recursos
El análisis de Almirotty revela también que se están registrando fuertes ataques de capulleras, que no se están combatiendo debidamente por falta de recursos, especialmente de los productores chicos, "por lo que vemos unas 60.000 hectáreas seriamente comprometidas en la provincia del Chaco".
Agrega la empresa que los distribuidores de laboratorios y agroquímicos no fían, los bancos no dan y los productores no tienen, por lo que la posibilidad de proseguir con cultivos logrados es dudosa. Quedarán muchas hectáreas a medio producir, o al menos comidas por las plagas y tapadas por los yuyos.
Reiteró el informe que, en caso de problemas climáticos que faciliten la aparición de plagas, los productores algodoneros no cuentan con los medios, ni el crédito para defender sus cultivos.
La fibra resultante de la cosecha -explica el análisis- deberá tener la calidad necesaria para el consumo de la industria local, que, de no ser de esta manera, sumaría un problema más a los muchos que ya tiene para subsistir.
Los precios
Según el estudio de Almirotty, un un hecho verificable es que saldos de lotes y remanentes de exportación se vienen colocando con cierta demanda en el mercado interno.
Se trataría, asimismo, de estirar la cobertura para llegar a una cosecha que se anticipa tardía, y se operaría para algodones con deficiencias de micronaire en los siguientes valores: tipo "D" con 27/28 milímetros, 1,18/1,25 peso para pago continuo (a no más de 8 días).
La exportación, terminados sus embarques y cumplido todo lo pendiente, estaría, según el informe, fuera de competencia, por lo que tarde o temprano los lotes que aún quedan en manos de productores se colocarán todos, sin quedar ningún stock remanente y a la espera de que, al menos en abril (aunque sea tarde) se cuente con la cosecha argentina para poder mantener las fábricas trabajando, ya que el precio de los algodones importados descolocan a los hilanderos para la venta de sus productos terminados, en función de las cotizaciones de los textiles en la plaza internacional, fuertemente subsidiados en todo el mercado.
Búsqueda de soluciones
Los analistas que realizaron este informe piden que no se minimice la magnitud de los problemas por resolver. Hay coincidencia casi generalizada en que el gabinete nacional cuenta con los mejores elementos humanos para resolver la emergencia. "Veremos en unos pocos días más qué nos depara el destino", señalan.
"El paquete fiscal -agregan-, quizá necesario, debió haber sido acompañado de alguna señal ejemplificadora, por ejemplo:fuerte baja de las dietas y gastos reservados, eliminación de las jubilaciones de privilegio, ya que los que siempre pagamos estamos fatigados y los evasores seguirán igual. Además, la necesidad de que alguna vez los administradores políticos del Estado resignen algo de su status."
"Tarde o temprano -concluyen los analistas de Almirotty y Cía.- habrá que analizar si el tipo de cambio es correcto o no. Si no lo es, la devaluación será un estallido de imprevisibles consecuencias, y si es correcto habrá que bajar seriamente el gasto público."
Estiman que Brasil evaluó bien estos tiempos políticos argentinos, y que "aprovechó con su devaluación, subsidios y promociones industriales para convertirse de comprador en vendedor-proveedor de la Argentina y a la vez llevarse los mejores técnicos (que allá encuentran trabajo) industriales y artesanos".
Colapso
RESISTENCIA.- El Chaco viene de perder dos cosechas por inundaciones y la actual está afectada por la sequía. Según el Ministerio de la Producción, para la presente campaña algodonera había una intención de siembra de 300.000 hectáreas, pero sólo se llegó a las 180.000 por la falta de lluvias. De esa superficie habrá que ver el resultado que se obtiene, porque la evolución no es la adecuada en muchos lugares.