El triunfo de Trump tendría un impacto local marginal
-¿Cómo cierra este año y qué puede esperarse para 2017?
En materia cambiaria nuestras estimaciones apuntan a un tipo de cambio para fin de año en los niveles actuales, con posible volatilidad en el muy corto plazo, sin mayores drivers locales que puedan desequilibrar el actual exceso de oferta de divisas en el mercado de cambios. En lo referente al déficit fiscal, en 2016 la cuestión no ha podido ser resuelta. Hacia delante resulta inédita la decisión del Gobierno de continuar corrigiendo tarifas incluso en un año electoral, lo que lleva a estimar un sendero de déficit fiscal de corrección gradual. La gran duda será el nivel de actividad, cuyo repunte creemos que recién comenzará a observarse en 2017 de la mano del agro, Brasil y un fuerte incremento de la obra pública que será el gran disparador de la actividad económica (en el presupuesto 2017 se destinarán $ 104.000 millones versus los $ 26.000 millones de este año).
-¿En qué invertir en 2017?
De cara a 2017 recomendamos mantener una estrategia de inversión dinámica que tenga en cuenta el atractivo de los rendimientos de la deuda local en función de la evolución de los mercados internacionales. La señal de una tasa de interés atractiva en la curva de Lebac en un contexto de dólar estable -frente al ingreso de los dólares por las colocaciones de deuda- configura un escenario atractivo para posicionarse en tasas Lebac de corto/mediano plazo, mientras sigue la volatilidad en los mercados internacionales frente a la expectativa de una suba de la tasa de interés de la Reserva Federal y la incertidumbre política en Estados Unidos.
-¿Qué impacto puede tener la administración Trump?
-Para la Argentina las implicancias parecen ser limitadas. Desde el lado comercial, un mayor proteccionismo y un menor impulso a los tratados comerciales internacionales, posiblemente reduzcan el ya limitado dinamismo comercial global (hoy afectado por el bajísimo crecimiento global, el giro de China hacia un esquema de menor inversión y mayor consumo interno y una economía más orientada a servicios). El impacto para nuestro país sería marginal, considerando que las exportaciones a la mayor economía mundial alcanzan a poco más de 5% del total, aunque podrían existir impactos indirectos limitados en caso de que el proteccionismo afecte a los principales socios comerciales de nuestro país. También un Estados Unidos más cerrado puede constituir una oportunidad, teniendo en cuenta que las exportaciones de ese país compiten en muchos segmentos con las de la Argentina. En lo financiero, el exceso de ahorro global (y su contrapartida en bancos centrales con políticas monetarias ultralaxas) mantendrá las tasas de interés muy bajas por mucho tiempo.
El autor es economista y director de Ficonomics
Emiliano Estrada