Emisiones sustentables. Las empresas apuestan a los bonos verdes
Cada vez hay más empresas interesadas en emitir títulos sustentables, con el foco puesto en financiar acciones medioambientales

Ser sustentable con el medio ambiente es lo que está de moda y las finanzas no escapan a la tendencia. Una empresa que tiene buenas prácticas ambientales, tiene mejores chances de convencer y tentar a inversores grandes y chicos.
En ese contexto es que los llamados "Bonos Verdes" ganan protagonismo en el mundo y empiezan a abrirse camino en la Argentina. "Los Green Bond actualmente son una tendencia irreversible", arranca Gustavo Avila, director de FIX Ratings (Asociada a Fitch Ratings) y especialista en el segmento de Finanzas Sustentables. "Las emisiones a nivel global alcanzaron aproximadamente los US$255.000 millones en 2019, con un crecimiento del 52.4% respecto a 2018, y en la Argentina se observa un marcado interés por la emisión o re-categorización de este tipo de bonos desde fines del año pasado, que se aceleró con la fuerte baja en la tasa de interés en los primeros dos meses del año", define.
El mercado argentino cuenta desde septiembre del año pasado con un panel exclusivo de Bonos Sociales, Verdes, Sustentables (SVS). "Consiste en un panel compuesto por valores negociables que se destinen a financiar proyectos que contribuyan con la mejora del medio ambiente o con problemáticas de tipo social. Las emisoras de estos bonos deben cumplir una serie de requisitos alineados a estándares internacionales y a los lineamientos de la Comisión Nacional de Valores (CNV)", detalla Julieta Artal, Responsable de Gobierno Corporativo y Sustentabilidad de ByMA, la Bolsa de Valores que nuclea a los principales actores del mercado de capitales.
"En diciembre se re-etiquetó el primer bono verde de Plaza Logística y otras empresas se contactaron para analizar esta forma de financiamiento y también la posibilidad de re-etiquetar emisiones ya vigentes, es decir, empresas que emitieron bonos en un momento en el que todavía no existía este panel", cuenta Artal y agrega: "Estamos manteniendo reuniones con emisoras interesadas y conforme vaya creciendo el mercado de Bonos Verdes (SVS), desde ByMA acompañaremos con nuestra reglamentación para ayudar al ecosistema y seguir desarrollando un mercado sostenible".
En la misma línea, Avila hace foco en las buenas perspectivas para este tipo de emisiones en 2020. "La fuerte baja en la tasa de interés desde fin de 2019, en conjunto con la necesidad de fondos por parte de las compañías, reactivó las emisiones de deuda, donde se destaca el segmento de energía renovable para la emisión de Bonos Verdes". Claro que el mercado en general viene de un parate casi total durante 2019 producto de la elevada volatilidad de las variables macroeconómicas, el alto nivel de la tasa de interés, la recesión y la significativa depreciación de la moneda que atentaron contra las emisiones de deuda de empresas argentinas tanto en el mercado local como internacional. Será un volver a arrancar. "Desde FIX consideramos que las emisiones de Bonos Verdes podrían alcanzar el equivalente a US$350 millones para fin de año en al menos 10 transacciones, de continuar el actual escenario", proyecta Avila. Ya entre 2017 y 2018 -antes que los mercados se cierren para el pais en 2019- la Argentina emitio? cuatro Bonos Verdes por un total de US$610 millones.
La calificadora publicó recientemente el rating del de Bono Verde de AES Argentina Generación S.A., emisión vinculada a la financiación de un proyecto eólico en Neuquén. Adicionalmente se encuentra trabajando en otras cuatro transacciones entre Bonos Verdes y re etiquetados que incluyen proyectos de eficiencia energética (cambio de luminaria), energía solar, edificios "verdes" y otro parque eólico.
"La adquisición y tenencia de un Bono SVS otorga a los inversores retornos financieros similares a los bonos convencionales, con la adición de contribuir a mejoras ambientales y/o sociales, tales como la adaptación al cambio climático, la seguridad alimentaria, la salud pública, la transición energética, entre otros", postula Artal de ByMA.
"Las oportunidades hacia adelante -proyecta Avila- estarían en emisiones vinculados a la financiación de proyectos de energía renovable y de eficiencia energética, ya sea en forma directa de Corporativos o a través de Bancos", define Avila .
¿El destino de los fondos?. De acuerdo al último reporte de FIX sobre Finanzas Sostenibles, a escala global, el 32% de los fondos proveniente de estas emisiones se destina a proyectos vinculados con energías renovables, el 29% a edificios verdes y el 20% a transporte.
"El crecimiento de este tipo de emisiones en el mundo viene impulsado por iniciativas regulatorias de carácter voluntario como los Principios de Inversión Responsable de las Naciones Unidas. Europa lidera la inversión sostenible, seguido por Estados Unidos y Japón y si bien en América Latina las emisiones de este tipo de bonos son bajas en comparación al resto del mundo, se observa una gran oportunidad, dado que los mandatos son cada vez mayores por parte de los inversores orientados al cambio climático y las regulaciones ambientales", dice desde ByMA la responsable de Gobierno corporativo y Sustentabilidad. "Se está generando un mayor interés en el financiamiento de infraestructura y proyectos mediante instrumentos de deuda con etiqueta verde", remarca
"Hoy los bancos de inversión/colocadores están recomendando que los proyectos elegibles sean etiquetados como "Verdes", dice Avila al evaluar la tendencia que viene. Concretamente, existen inversores institucionales como fondos de inversión o aseguradoras que tienen mandato de destinar parte de sus inversiones a este tipo de productos.
Según la encuesta realizada por Fitch Ratings en el tercer trimestre de 2019, casi un 30% de quienes eligen invertir en verde dicen hacerlo "por política de la compañía" y otro tanto por "regulaciones actuales o futuras". Solo un 8% menciona al "retorno financiero" como un disparador de la inversión.
En ese sentido, Julieta Artal pone foco sobre las nuevas demandas de los inversores y el modo de capturar su interés. "Esta clase de bonos les permite a los inversores satisfacer los requisitos Ambientales, Sociales y de Gobernanza de sus mandatos de inversión sostenible. Por su parte, a los emisores les brinda la posibilidad de mejorar la diversificación de los inversores, capturando nuevas oportunidades de negocio al aprovechar la creciente demanda de desarrollo sostenible; y de atraer capital de largo plazo, mejorar su reputación, atraer la fuerte demanda de los inversores, lo que puede llevar a una alta suscripción y beneficios de fijación de precios.
Incluso los minoristas son un publico objetivo para este tipo de emisiones de deuda. "Tenemos mucha expectativa en el inversor chico, el ahorrista, ya que las nuevas generaciones están comprometidas con el cambio climático. Sobretodo los millennials buscan productos de inversión exigiendo otros beneficios además del económico, eligiendo en muchas ocasiones productos de inversión con un impacto social y ambiental positivo", desgrana Artal
"Todos los inversores -cualquiera sea su tipo- pueden acceder y ser parte de esta clase de inversiones, ya sea invirtiendo en empresas que forman parte de índices de sustentabilidad o emisoras de deuda verde, social y sustentable, adquiriendo estos valores negociables desde su colocación inicial y manteniéndolos hasta la amortización final", dice la ejecutiva con la mirada en el mediano plazo.
Un mercado de moda
Las emisiones verdes están en alza
- 350 Fondos. Es el volumen en millones de dólares al que pueden alcanzar las emisiones de bonos verdes en el mercado argentino durante este año, según las estimaciones privadas.
- 255 En ascenso. Son los miles de millones de dólares que sumaron las emisiones de los llamados "green bonds" en el último año, lo que implica un crecimiento interanual del 55 por ciento.
- 32% Energía. Es la participación que tienen los proyectos de energías renovables en el total de los green bonds, lo que constituye el principal destino de este tipo de financiamiento, según un reporte de FIX.
- 8% Retorno. Es el porcentaje de los inversores que deciden apostar a este tipo de bonos por el retorno financiero que ofrecen frente al 30% que lo hace por "política de la compañía".
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