
Los simuladores de negocios
Un software que permite asumir un rol virtual, ensayar estrategias, generar cambios. Un mundo de posibilidades para aplicar la teoría, a salvo de errores reales y costosos
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Los pilotos, para acumular horas de vuelo y aprender a conducir un avión, desarrollan algunas habilidades mediante la ayuda de un simulador de vuelo. El sistema ofrece un valioso aporte: salvaguardar la integridad de los pasajeros y de la máquina.
De la misma forma se utiliza hoy en ámbitos académicos y también empresariales un software especializado para que los estudiantes puedan poner en práctica sus conocimientos o las empresas seleccionen su personal.
Estos simuladores, también llamados juegos, se presentan hoy a estudiantes, ejecutivos y empresas a modo de desafío, para que a través de determinadas decisiones tomadas online se pongan de manifiesto habilidades de todo tipo: cognitivas, de toma de decisiones y estratégicas.
Un ejemplo de lo que se puede ver on line: una ciudad presenta grandes edificios, modernos por supuesto. En el interior de uno de ellos, oficinas prolijas. Todo está en su lugar. De pronto, avatares, esa especie de humanos digitales, irrumpen en la pantalla de la PC para hacer preguntas, pedir cosas, brindar información, exigir eficiencia.
Instituciones educativas y empresas utilizan este mundo virtual donde todo es válido y el mejor jugador es aquel que obtiene lo que busca: demostrar conocimientos o lograr el puesto de trabajo.
Aulas interactivas
La Universidad de San Andrés utiliza esta herramienta en el MBA. El programa fue desarrollado por el ingeniero Juan Claudio López, de la Universidad de Talca, Chile.
Los alumnos deben formar grupos para crear empresas y comercializar un producto determinado. "Por lo general elegimos productos que son complementarios entre sí", asegura López. Una vez conformado el grupo empresa, los integrantes deben decidir la estrategia, el posicionamiento de marketing, el lugar donde establecerán sus operaciones, entre otros aspectos. Existen cinco monedas: dólar; euro, real, franco suizo y el yen para realizar transacciones. Y un grupo administrador, a modo de órgano de control, funciona como accionista, realiza los balances, análisis de compras, resumen de caja, entre otras cosas.
Pero más allá de lo enriquecedor que puede resultar la experiencia de crear un negocio virtual y ensayar estrategias, lo importante es que la simulación se realiza en red. Por lo tanto, todos los equipos están interconectados e interactúan.
Otro caso de simulación es el implementado por Esade Business School en sus programas de capacitación para alta dirección. Aquí, desde el simulador se representa a una empresa que ya está en funcionamiento y los alumnos deben gestionar. Para eso es necesario documentarse, tomar conciencia del estado de cada una de las áreas.
Para Diego Fainburg, responsable de los Programas Abiertos de Educación Ejecutiva de la Universidad, la idea es que el alumno "tenga una visión estructural del negocio". El juego fue desarrollado en conjunto por el ITBA y Esade sobre la base de los requerimientos teóricos que delineó la Universidad.
La UCA, por su parte, utiliza otra variante mediante la cual se debe hacer una simulación estratégica de negocios. Para eso se toman en cuenta diferentes indicadores, como precio, cantidad de productos, y se les impone un marco general con restricciones.
Al tiempo de correr el juego, los profesores introducen modificaciones propias de la economía. De esta forma se hace necesario volver a estructurar las decisiones tomadas. "Los alumnos conforman grupos y compiten, el ganador es el que obtiene los mejores resultados en términos de valor de acción, utilidades, aunque eso luego pasa a ser una anécdota", asegura el doctor Horacio Meléndez, director del MBA.
En las carreras de grado también se utiliza esta herramienta. Tal es el caso del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y la Universidad Torcuato Di Tella. En ambas instituciones se usa el software INNOV8, desarrollado por IBM.
La simulación se desarrolla en el contexto de un centro de llamadas o call center. El objetivo es la mejora en el proceso de atención. Para eso, el alumno asume su avatar, la figura humana virtual, y debe recolectar la información de la empresa. En esta búsqueda de datos tiene que entrevistarse con diferentes áreas de la empresa, y no siempre encuentra la respuesta más acertada para su consulta.
Según Alejandra Buquete, titular de la cátedra Ingeniería de Software I del ITBA y Especialista en Docencia Universitaria: "Se trata de dar los primeros pasos en el modelado del negocio".
Con la información obtenida comienzan las modificaciones necesarias para la optimización del proceso en cuestión. "Si bien el juego tiene parámetros establecidos, también está la posibilidad de probar y generar diferentes escenarios para ver cómo impactan las decisiones tomadas", asegura Laura Wainberg, titular de la cátedra Tecnología de Información de la Universidad Di Tella.
Por su parte, la Universidad Austral también cuenta con un programa de posgrado, enfocado hacia la mejora de los procesos, que se vale de una herramienta informática de simulación. Y el IAE pone en marcha cada año el Desafío Sebrae Argentina, juego de simulación de gestión de empresas dirigido a estudiantes argentinos que cursen carreras de grado. Lo organiza el Centro de Entrepreneurship del IAE Business School y el Sebrae (Servicio Brasileño de Apoyo a las Pequeñas y Medianas Empresas). El juego usa un software exclusivo y su objetivo es perfeccionar los conocimientos del área de negocios de los participantes. Este año hubo 3786 inscriptos.
Beneficios
La selección también se beneficia con esta herramienta. En el caso de Unilever, recientemente cerró la convocatoria para su programa de Jóvenes Profesionales, y justamente el primer filtro era un ejercicio online a través de un simulador.
Para Fainburg, la herramienta diseñada mediante los requerimientos teóricos de las materias "permite aplicar lo visto en las clases de una forma práctica. Después, hay una devolución e interacción con los profesores". En este sentido, López asegura: "El éxito no está basado únicamente en lo económico, lo importante es que la simulación les muestra a los alumnos cómo aplicar lo que aprendieron en clase.
Otro beneficio surge de la necesidad de ver la empresa en su conjunto y tener que interactuar con diferentes áreas. Esta mirada integral de la compañía es compartida también en el caso de los estudios de grado. "Los temas de project manager son muy complicados para una persona que nunca vivió una experiencia en una empresa. Los procesos involucran a muchas áreas. El desafío es que el alumno no se angustie más de lo que corresponda y pueda comprender cómo es el funcionamiento en la vida real", explica Wainberg.
En un mundo virtual, donde los riesgos económicos, financieros y de gestión de los recursos humanos no son reales, la posibilidad de experimentar y realizar modificaciones se presenta como un buen complemento para aplicar y afianzar lo aprendido.





