
En Mendoza no quieren a La Salada
Empresarios locales expresaron su rechazo
Nadie parece querer que La Salada se instale en Mendoza. La feria más grande de América latina, conocida como "el shopping de los pobres", pretende instalarse en un predio de Guaymallén, en el Gran Mendoza, a partir de esta primavera, y las pymes mendocinas se han unido en bloque para pedir al gobierno justicialista que prohíba la llegada de la feria durante por lo menos 6 meses (en línea con lo ocurrido en provincias como Córdoba).
Los dueños de locales céntricos y tiendas en centros comerciales temen la tergiversación de los precios que conllevaría la instalación del mercado y denuncian que los puesteros de La Salada no pagan impuestos e infringen la ley de marcas, incurriendo en competencia desleal.
En el microcentro mendocino se han repartido esta semana panfletos con la leyenda "No a La Salada", movimiento al que se han sumado también los vendedores ambulantes, temerosos de que el nuevo emprendimiento les quite sus clientes habituales. "Nos matan, tendríamos que salir a la calle otra vez", se quejaba a LA NACION ayer Mauricio, que regentea un puesto de ropa infantil en la calle General Paz. La Salada, conocida por sus imitaciones de ropa a bajo precio, aglutina 2300 puestos en Buenos Aires durante tres días a la semana y pretende expandirse a más provincias del país.
La Federación Económica de Mendoza entregó al gobierno y a la Legislatura un proyecto de ley para retrasar la instalación de la feria por 180 días. El vicegobernador, Carlos Ciurca, quiso tranquilizar a los comerciantes afirmando que "la llegada de La Salada a Mendoza es sólo una nota periodística". Sin embargo, el conocido apoyo de la Casa Rosada y del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, al proyecto le confiere mayores visos de realizarse. Fuentes allegadas a Jorge Castillo, creador y administrador de la polémica feria, afirman que la intención final de su instalación en Mendoza es crear un puente con Chile.
"¿Cuál es el delito de tener un negocio inmobiliario?", se preguntó Castillo ante los medios en su última visita a la provincia. Los valores estimados para poder participar del negocio rondarán los $ 60.000 para adquirir un puesto de 2 metros por 3, con derecho a uso por 20 años. El responsable de la feria ha adelantado que la mercancía vendida no se limitará a la indumentaria, sino que incluirá alimentos y calzado, entre otros rubros.