Este año no habrá ALCA, dijo Duhalde
El presidente del Mercosur descartó un acuerdo por los comicios en Estados Unidos
El presidente del Mercosur, Eduardo Duhalde, no se aprendió ningún insulto en alemán para la comida de anteanoche con el comisario europeo de Agricultura, el austríaco Franz Fischler. Por el contrario, destacó que las negociaciones por el pacto birregional van mejor que las mantenidas del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
"Me parece imposible avanzar hacia el ALCA en un año de elecciones en Estados Unidos", expresó Duhalde a la prensa al finalizar el encuentro. "Los norteamericanos quieren que abramos nuestros mercados para que entren sus empresas. Quieren una avenida para que entren sus productos y una escalera para que nosotros subamos los nuestros. En cambio, la UE tiene otra visión de lo que es una integración, más social y política. El ALCA está muy verde", esgrimió.
Las negociaciones con la UE deberían finalizar en octubre próximo, mientras que las del ALCA tendrían que terminar antes de enero de 2005, en una cumbre que se celebrará en noviembre. Fischler se despidió ayer de Buenos Aires, tras dos días de reuniones, con el mensaje de que Europa mantiene el propósito de pactar en fecha. Funcionarios argentinos que se reunieron con él reconocieron, al igual que Duhalde, que difícilmente se cierre este año un pacto con Estados Unidos, aunque no descartan que se pueda sellar un ALCA light, casi vacío, sólo para salvar las formalidades, y que en 2005 se firme un convenio concreto.
Estados Unidos, que el martes pasado elogió la buena predisposición de la Argentina para negociar, convocó a una reunión para la semana próxima en Washington en la que se intentará reflotar la estancada negociación. Participarán de ella el representante comercial norteamericano, Robert Zoellick, y los cancilleres Rafael Bielsa y Celso Amorim, de Brasil.
La semana próxima, en Bruselas, se encontrarán los técnicos del Mercosur y la UE para discutir las aspiraciones que cada bloque tiene en el pacto. Los sudamericanos piden más apertura agrícola y los europeos, más liberalización de los servicios, las compras gubernamentales y los bienes industriales. Después de esa reunión deberían concretarse las ofertas de cada parte porque de lo contrario se pondría en riesgo el cumplimiento del cronograma previsto.
Fischler dijo ayer, en conferencia de prensa, que su "ambición es cubrir en la oferta todas las áreas sensibles, incluyendo la carne vacuna y el maíz". Sin embargo, el comisario, conocido por su mal temperamento, aclaró: "No estamos dispuestos a regalar nada".
"En la década del 90, las exportaciones europeas hacia el Mercosur se triplicaron. Sin embargo, en el mismo período el Mercosur pasó de ser superavitario a deficitario en su relación con la UE", atacó Bielsa, que ayer se volvió a reunir con Fischler, antes de someterse a una intervención quirúrgica menor, según se limitaron a informar en el Palacio San Martín. El canciller elogió que las negociaciones incluyeran por primera vez el comercio agrícola y que, además, contengan un convenio político y otro de cooperación.
Fischler negó que la UE vaya a formular una oferta parcial hasta tanto concluya la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC). "Hay mucha teoría conspirativa sobre el tema, pero no tiene ninguna base. Está claro que se debe avanzar en los dos procesos", aclaró.
"Esta visita (la de Fischler) ha sido altamente constructiva porque hasta hoy no hemos visto la oferta de la UE en materia de productos procesados. No nos preocupa tanto el trigo como las galletas. No nos preocupan tanto las aceitunas como los aceites", declaró el secretario de Comercio, Martín Redrado, tras la promesa de Fischler de que hará una propuesta sobre agroindustria. Mientras tanto, en la anterior escala del comisario, Brasil, Amorim negó problemas porque aún no se hayan intercambiado las ofertas: "No hay un fracaso absoluto. Todas las negociaciones tienen altos y bajos. Tengo mucha confianza en que vamos a conseguir cerrar un acuerdo".
Antes de finalizar la visita con Bielsa, Fischler se reunió con diputados, senadores y el vicepresidente Daniel Scioli. Los legisladores participantes, Alfredo Atanasof, Jorge Argüello, Guillermo Alchouron, Leopoldo Moreau, Luis Zamora y Alicia Castro, se unieron en un comunicado que reclama que el acuerdo tenga en cuenta "asimetrías existentes". Los miembros del Congreso, que deberá ratificar el pacto, pidieron que sea "socialmente aceptable, favorecedor del desarrollo y factor de inclusión social".