Juana de Arco: diseño de moda que pisa fuerte en Japón
Juana de Arco nació en 1998 en el barrio porteño de Palermo de la mano de Mariana Cortés, diseñadora de la UBA y artista. Hoy, la empresa de moda cuenta con veinte empleados que diseñan y confeccionan la ropa que venden en tiendas en Buenos Aires, Japón (en Tokio y Kyoto), Estados Unidos y Europa. La primera exportación fue en 2004 al país nipón, y desde 2016 la marca se abrió camino entre los ciudadanos estadounidenses y europeos. Según Cortés, su máxima inspiración la encuentra en "la naturaleza, el arte y las técnicas textiles latinoamericanas".
Para cada colección, Cortés dibuja los textiles, que se estampan a mano en una variedad infinita de color. "Nuestro objetivo para 2018 es comenzar a vender de forma mayorista en Japón a través de nuestro distribuidor allí, HP France, que actualmente llega a más de 100 locales. También queremos exportar el doble de lo que actualmente estamos vendiendo a Estados Unidos", dijo Juan Lanusse, CEO de Juana de Arco y marido de la diseñadora Mariana Cortés, vínculo que les valió el premio en el rubro "Empresa familiar exportadora".
La categoría en la que la compañía fue reconocida tiene un distintivo, porque se basa en un vínculo afectivo entre los socios y empleados de la empresa, que muchas veces tienen que empujar un negocio y un hogar al mismo tiempo.
Nuestro objetivo para 2018 es comenzar a vender de forma mayorista en Japón. También queremos exportar el doble de lo que actualmente vendemos a Estados Unidos
Juana de Arco pertenece al sector de diseño de indumentaria de autor de la Argentina, que, según el Observatorio de Tendencias del Instituto Nacional de Tecnología industrial (INTI), emplea a 2830 personas, de las cuales 980 trabajan de manera directa y 1850 indirectamente en servicios como confección, corte, estampas, tintorería y lavaderos industriales.
El sector genera ingresos anuales por más de $1000 millones entre las 287 empresas que lo integran. Solo el 11% de las empresas de su tipo exportan, y de las que lo logran solo el 11% pueden alcanzar sus productos al mercado asiático. Juana de Arco es una de ellas.
"Para ser una potencia exportadora, al país le falta estabilidad en su tipo de cambio", dijo Lanusse, sobre los desafíos que encuentran las compañías en materia de política monetaria. Además, el ejecutivo agregó que es importante mejorar ciertos eslabones de la estructura de costos. Para ello, sugirió: "Hay que coordinar entre los distintos actores públicos y privados para generar políticas exportadoras sectoriales a largo plazo".
Cortés, por su parte, se refirió al funcionamiento interno de la compañía y tuvo palabras de afecto para su marido cuando recibió el premio. "Juan es quien estructura la empresa, por mí sería un caos", dijo. "Soy artista y pienso en colores", añadió, y contagió su emoción al público cuando recordó el trabajo diario de la empresa en los últimos 20 años.
Mucho antes de que Palermo se convirtiera en el epicentro de la moda, título que todavía mantiene hoy, la empresa se instaló aportando al movimiento artístico de la zona. "Fui la primera diseñadora de la UBA [Universidad de Buenos Aires] en mi camada en instalarme, es muy lindo ver cómo creció el barrio", comentó Cortés.