Hoy en día se presenta un nuevo tipo de emprendedores que, desde la concepción de la idea del negocio, se enfocan en la venta a futuro de la compañía como objetivo fundamental y final. Son emprendedores seriales, dinámicos, profesionales y altamente preparados. Se trata de profesionales que han ido surgiendo como consecuencia de los cambios tecnológicos y sociales de esta época, que adaptados a los nuevos contextos hacen de la innovación y la flexibilidad sus principales instrumentos.
Ellos captan rápidamente las oportunidades y alternativas del mercado y crean compañías que, a poco de nacer, son compradas por gigantes como Google, Microsoft o Apple. Las cifras son extraordinarias y superan –en no pocos casos– los cientos de millones de dólares por pequeños startups que, aunque promisorios, no presentan fundamentals (tamaño, facturación, activos, etc.) que expliquen semejantes valuaciones.
Solución para empresas
Estos emprendedores profesionales o seriales hacen del emprender su medio de vida y se diferencian de los emprendedores tradicionales, que fundan empresas y se entregan totalmente a su operación y crecimiento.
Frente a un contexto tan cambiante y amenazador, las grandes corporaciones se defienden "comprando" innovación, y allí están los emprendedores seriales, mucho más ágiles y adaptados a los nuevos contextos. En efecto, las empresas tradicionales no consiguen activar las capacidades innovadoras de sus miembros. La alternativa es usar la fuerza bruta de sus recursos comprando startups que le permitan capturar la innovación de los emprendedores y el entorno o generar estrategias de innovación abierta, capturando ideas a través de concursos o alianzas estratégicas con otras instituciones.
El surgimiento de esta especie de emprendedores y sus compañías, que nacen para ser vendidas, tiene gran impacto económico y se explica a partir de cuatro variables fundamentales:
1- La velocidad de los cambios tecnológicos y sociales actuales.
2- La democratización y abaratamiento de la tecnología.
3- La robustez de las grandes compañías tradicionales que les resta competitividad.
4- El fomento de la actividad emprendedora en general.
En conclusión, los cambiantes contextos representan una gran amenaza para las compañías establecidas y sólidas. Éstas se protegen capturando innovación con compras o procesos de innovación abierta. Este escenario ha favorecido la aparición de numerosos emprendedores productores de empresas concebidas desde su origen para ser vendidas a las grandes corporaciones.
Los emprendedores que detectan estas oportunidades y vienen a satisfacer esta demanda son agentes altamente preparados y talentosos, de altísimo valor para el desarrollo económico local, con impacto en la competitividad, el empleo y la balanza de pagos.
