La industria textil suma unos 500 despidos en diferentes puntos del país

CÓRDOBA.- La caída del consumo sigue impactando en las empresas. En los últimos días las complicaciones se centraron en la industria textil que, según fuentes gremiales, suma unos 500 despidos, con cierres de plantas en La Rioja, Catamarca y Corrientes. Según el último dato de Indec, la fabricación de confección de prendas de vestir y calzados cayó en marzo 22,3% interanual.

La empresa Textilcom cerró sus plantas en La Rioja y Catamarca y despidió a 267 empleados. La firma producía para marcas de indumentaria muy conocidas a nivel nacional y en las dos provincias y recibió beneficios de promoción industrial de los gobiernos locales. Además, tiene otra fábrica en Villa Soldati.

Gustavo Castro, delegado riojano de la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (Foniva), explicó a LA NACION que este lunes mantuvieron una audiencia convocada por Trabajo con el dueño de la empresa, Carlos Villarino, quien todavía no dio respuestas de cómo será el pago de abril y mayo y de las indemnizaciones por despidos, ya que ya comenzaron a llegar los telegramas.

“La situación es muy complicada en confección de indumentaria, en textiles pero también en el sector metalúrgico”, resumió Castro. El último día que trabajó Textilcom fue el 17 de mayo, las maquinarias y la materia prima están en el lugar como “resguardo para el cobro de lo que se adeuda”, detalló el gremialista. También en la provincia la empresa AlpaCladd despidió a 40 trabajadores.

Desde el gobierno de Catamarca indicaron a este diario que la empresa Textilcom recibió “todo el apoyo” para instalarse. En esa provincia despidió a unos 130 operarios. La Provincia analiza un embargo sobre las máquinas porque se compraron con un crédito oficial.

En Goya, Corrientes, Hilandería Alal suspendió a sus 200 empleados por 60 días y cobrarán entre 50% y 70% de sus salarios. La firma se especializa en hilados de algodón y fabricación de telas. Después del cierre, hace unos años, de la planta de una tabacalera, esta es la última industria grande de la ciudad.

Desde la Fundación Pro Tejer, su presidente Luciano Galfione asegura que de cada 10 máquinas de la industria, seis se encuentran paradas. Según sus datos, las ventas del sector cayeron 30%: “En los últimos cinco meses, la actividad se ha desplomado. Según estadísticas oficiales, ha disminuido más del 25%”.

Estos datos de despidos se suman al panorama complejo que LA NACION describió hace una semana: recorte de 97 puestos en Fate, una de las mayores empresas de fabricación y exportación de neumáticos en el país; la decisión de la empresa de electrodomésticos Whilrpool de recortar un turno de producción y la reducción de por lo menos 60 puestos de trabajo en su planta de pilar; el análisis de Acindar de parar por segunda vez en el año su planta de Villa Constitución (Santa Fe); las suspensiones en las fábricas de heladeras comerciales Inelro y Briket. Además, hubo un ajuste en Córdoba en la planta de Mabe (la mayor fábrica de lavarropas del país) y en las automotrices.

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