Mal día para el Banco Central: aplazó su reunión de directorio y tuvo que vender reservas por primera vez en el mes

El Banco Central (BCRA) aplazó para mañana su tradicional reunión de directorio de los jueves, en la que se esperaba una nueva suba de las tasas de interés referenciales de la economía tras el pésimo dato de inflación conocido el martes, en una jornada en la que además debió concretar la primera venta de reservas en lo que va del mes, al no alcanzar la oferta privada para abastecer la demanda que había superado los filtros de control oficial.

Desde la entidad aseguraron que la postergación se definió dado que sus máximas autoridades debían estar “a disposición” del Senado Nacional por si surgieran en el debate que busca aprobar el acuerdo con el FMI consultas que debieran atender.

Pero quedó flotando la duda, dado que ese escollo quedaba fácilmente superado de haber sesionado el directorio del BCRA antes de las 14 (hora a que se había programado el inicio de la sesión parlamentaria), razón por lo que en el mercado inmediatamente se aludió a razones de alineamiento potítico.

“Se decidió que el anuncio de la nueva suba forme parte del paquete de medidas contra la inflación que prometió para mañana el presidente Fernández, al hablar de una ‘guerra’”, deslizaron a desgano a LA NACION fuentes gubernamentales.

La novedad surgió en la jornada en que la entidad puso fin a la racha de recompra de reservas -que ya había quedo en pausa ayer- al tener que aportar al mercado unos US$33 millones para atender los pedidos de compra que habían sido aprobados. Fue al cabo de una rueda que volvió a mostrar una contracción del 15% en el volumen operado por el mercado de contado (fue de US$212,2 millones), lo que implica que debió volcar al mercado el 15,7% de las divisas operadas.

Con la venta del día, que apuntó a el dólar mayorista (cerró a $109,31/109,51 por unidad para compra y venta respectivamente) no suba más que 10 centavos en la jornada, hace que el acumulado de compras del mes ahora “cae a poco más de US$520 millones”, hizo notar el operador y analista Gustavo Quintana, de PR Cambios.

“Lo que el Banco Central hace es consolidar una depreciación del peso a un ritmo del 40% anual, nivel que consideramos ‘piso’ del deslizamiento del tipo de cambio oficial en lo que resta de 2022 y podría acelerarse si las monedas de nuestros principales socios comerciales no continúan apreciándose como lo hizo recientemente el real”, apuntaron desde Delphos Invesment.

En relación a las tasas, el mercado espera una suba de 1,5 puntos en promedio en las pasivas vigentes, lo que dejaría la tasa de las Letras de Liquidez (Leliqs) que coloca entre bancos para esterilizar parte del excedente monetario que emitió, en el 44%, y en el 43% nominal anual las de plazo fijo bancarios a 30 días.

Es porque se aguarda que reaccione al muy mal al dato de inflación de febrero, que estuvo muy por encima de las expectativas, en especial dado los compromisos asumidos al respecto con el FMI.

“Hoy las tasas de plazo fijo minorista (50,4% TEA) y Badlar privada (48%) se encuentran entre 8 y 11 puntos porcentuales por debajo de la inflación que esperamos para este año (entre 58% y 60%) a pesar de las recientes suba”, hicieron notar desde Delphos Investment, una brecha que debería acortar.