Movilidad: hoy se anunciará el aumento de junio para las jubilaciones de la Anses, que se ubicaría entre 20 y 21%

El Gobierno anunciaría esta tarde el porcentaje de reajuste que tendrán el mes próximo las jubilaciones y pensiones del sistema contributivo de la Anses y también las prestaciones no contributivas (como la PUAM), la Asignación Universal por Hijo (AUH) y los pagos por familiares a cargo que percibe un grupo de asalariados y de monotributistas.

Además, se espera un anuncio respecto de qué ocurrirá con los bonos que perciben los jubilados y pensionados de menores ingresos. Esos adicionales se están cobrando cada mes desde septiembre del año pasado y fueron establecidos frente a la insuficiencia de la fórmula de movilidad previsional para lograr que se mantenga el poder adquisitivo de los haberes frente a la elevada inflación.

El refuerzo que se paga actualmente es de hasta $15.000 y rige para el trimestre de marzo o mayo. Por eso, se espera que haya nuevos montos extras, porque, de lo contrario, muchos jubilados cobrarían en junio menos que en los últimos meses.

La suba de los ingresos según la fórmula de movilidad sería de entre 20 y 21%, según anticipó una semana atrás LA NACION, siguiendo las estimaciones de diferentes fuentes consultadas. Hoy se conocerá uno de los datos que forman parte del cálculo. Se trata del índice de salarios elaborado por el Indec, en este caso, el correspondiente a marzo último.

La fórmula de actualizaciones que rige desde 2021 tiene en cuenta el 50% de la variación interanual que tuvo en un trimestre determinado, la recaudación de tributos que se destinan parcial o totalmente a la Anses, por beneficio, y el 50% de la evolución trimestral de los salarios, según uno de dos datos: la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) o el ya mencionado índice de salarios del instituto de estadística, cuyo resultado de marzo se difundirá esta tarde. Este último indicador, a diferencia del Ripte, considera no solo los ingresos de la economía registrada, sino también los de los asalariados informales.

Sobre la base de que el Ripte tuvo un avance en el trimestre de referencia (el primero de este año) de 23,5%, los economistas especializados en seguridad social Sergio Rottenschweiler y Rafael Rofman y los especialistas del Ieral de Fundación Mediterránea ubicaron el índice para el incremento de junio en un nivel de entre 20 y 21%, con lo cual el incremento nominal quedaría nuevamente por debajo de la suba promedio de los precios que, para este segundo trimestre del año está estimada en alrededor de un 24%.

Según las proyecciones, el haber mínimo pasaría de $58.665,43 a una cifra de entre $70.300 y $71.000. Y la jubilación máxima del sistema general se iría de $394.762,81 a un monto aproximado de entre $473.700 y $477.700. En todos los casos, son valores en bruto.

Respecto del índice salarial que se difundirá esta tarde, en el bimestre de enero y febrero acumuló un alza de 10,98%; entonces, para superar el incremento trimestral que mostró el Ripte, de 23,5%, en marzo debería haber avanzado al menos un 11,4%. Por eso, lo más probable es que el indicador a considerar en la fórmula para determinar el reajuste de junio sea el Ripte.

La del mes próximo será la segunda recomposición de 2023. En marzo se aplicó una suba de 17,04%, que quedó casi cinco puntos porcentuales por debajo de la inflación del primer trimestre, de 21,7%. La ley prevé el otorgamiento de cuatro reajustes cada año para los ingresos; en el segundo semestre, las subas serán en septiembre y diciembre.

Los bonos

Hasta el mes actual, la jubilación mínima es de $58.665,43 en términos brutos, y de $56.905,47 tras el descuento para derivar recursos al PAMI. A eso se le suma, para estos casos, un refuerzo de $15.000. Así, el ingreso en mano es de $71.905,47. El pago del adicional, que en el caso de quienes cobran entre $68.665,43 y el equivalente a dos veces el haber mínimo -$117.330,86 en bruto- es de $5000, está vigente hasta este mes. Si no se volviera a otorgar un monto extra, en junio muchos cobrarían menos que en mayo, por lo que se estima que se continuará con esa política, que deja al margen a quienes, por haber aportado más, tienen haberes mensuales hoy superiores a $122.330,86.

El porcentaje de aumento de junio, de hecho, será aplicado sobre el haber mensual sin considerar el bono, que se paga a causa de que la fórmula de movilidad aprobada por ley y a propuesta del Poder Ejecutivo a fines de 2020 está dando resultados que provocan pérdidas de poder adquisitivo de los ingresos.

La compensación (o intento de compensación) a través de bonos de refuerzo es una política que tiene continuidad desde septiembre del año pasado. Así, al establecerse esos adicionales para una parte de los jubilados, se va consolidando una política de incrementos diferenciados según el nivel de ingresos, al tiempo que no se mantiene el poder de compra de los ingresos de la totalidad de los jubilados y pensionados.

El índice de movilidad previsto por la ley 27.609 se aplica para la actualización de los haberes del sistema previsional contributivo de la Anses y también de las prestaciones no contributivas, como la PUAM, que equivale al 80% del haber mínimo; con el nuevo reajuste, la cifra sería de entre $56.300 y $57.000 (también en esos casos se cobra el bono de $15.000). Además, aumentan en función del resultado de la fórmula los importes de la Asignación Universal por Hijo y de los pagos por familiares a cargo que recibe un grupo de asalariados formales y monotributistas.

La AUH, por caso, quedaría en un valor de entre $13.700 y $14.000. Ese monto también corresponde al pago por hijo para quienes tienen ingresos más bajos como asalariados, dentro de la tabla que rige para el sistema del salario familiar. Y también es el vigente para los monotributistas de las categorías A, B y C.

También se modifican los valores de los aportes previsionales de los autónomos, y las remuneraciones mínima y máxima para calcular los aportes a la seguridad social, en el caso de los asalariados.