La hora de la creatividad artificial
Sonido recomendado para leer esta columna: Cut Deep, Matt Maeson
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PARA LA NACION
Hay una nueva generación de herramientas de inteligencia artificial (IA) que está cambiando al mundo como lo conocemos. O, al menos, modifica la creación de todo tipo de contenidos con impacto profundo en la mayoría de las industrias. Hace un par de semanas, Sundar Pichai, CEO de Google, dio un ejemplo al respecto. Mostró un modelo de IA llamado Phenaki, que puede hacer videos coherentes y realistas usando de insumo solo textos.
Imaginen que comienzan a inventar una película y a decir lo que piensan en voz alta y que esto se hace realidad frente a sus ojos inmediatamente en alta resolución. ¿Cuánto puede cambiar esto el futuro de la industria cinematográfica, por ejemplo? Estas herramientas están ayudando a escribir, a desarrollar código de software y a generar imágenes, videos, escritos únicos a gran escala en todo tipo de industrias.
Esta “creatividad artificial” (término acuñado por Anne-Laure Le Cunff, PhD e investigadora en neurociencias de la educación) es un nuevo espacio liminal entre la máquina y el ser humano que afectará la vida de millones de trabajadores en los próximos años. Algunos trabajos serán reemplazados, otros se incrementarán y muchos otros se reinventarán de manera irreconocible.
La investigadora explica que estamos en los comienzos del advenimiento de la “IA generativa”. Hasta ahora, hemos sido testigos mayormente de la IA discriminativa, es decir, algoritmos que discriminan entre diferentes tipos de instancias de datos para dar un resultado. A menudo se usan en el aprendizaje automático supervisado, que es excelente para tareas analíticas, como el reconocimiento de imágenes.
La segunda clase de modelo se llama generativo, porque crea nuevas instancias de datos y se lo reconoce dentro del aprendizaje automático no supervisado. El mapa de herramientas de IA se reproduce y ya se cuentan de a cientos en categorías como creatividad lingüística, visual, musical y científica, entre otras.
¿Algunos ejemplos? Contra el bloqueo que genera la “hoja en blanco” y creatividad lingüística, herramientas como Jasper, Lex y Rytr se posicionan como asistentes de escritura de propósito general. Lavender escribe correos electrónicos de ventas, Surfer genera publicaciones de blog optimizadas para SEO, Copy.ai produce una pieza de marketing de alto impacto para tu sitio web.
En creatividad visual y artística, Midjourney, Deep Dream Generator y Stability AI permiten que cualquier persona escriba algunas palabras y obtenga una imagen. Servicios como Astria y AI Profile Picture permiten entrenar a un modelo con fotos propias para que cree una serie de avatares para usar en las redes sociales y hasta se puede pedirle a Tattoos AI que diseñe un tatuaje único.
Llegó la hora de la creatividad artificial y de explorar todo lo que podemos lograr con ella.
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