Están en Córdoba y Mendoza, en parte del espacio que tenía la tienda chilena; tienen un tercer local en Neuquén
Una empresa mendocina que lleva 15 años en el negocio del retail de indumentaria es la elegida en algunos centros comerciales del interior del país para reemplazar a Falabella. Mia Casa inauguró su primer local en el shopping de Mendoza donde estaba la chilena, siguió con un espacio en Neuquén y después desembarcó en Córdoba, también usando parte del espacio que dejó vacante la tienda chilena. Ya se prepara para llegar a Rosario y Buenos Aires.
Omar Dabin y su esposa Claudia arrancaron con un local de una marca de blanquería, fueron sumando otras franquicias del mismo rubro, después agregaron marroquinería y más tarde indumentaria. Suman 20 espacios en el país con franquicias de etiquetas líderes y también propias.
Con el paso de los años, sus tres hijos se incorporaron a la empresa. Los mellizos Franco y Karim de 29 años, contador y licenciado en Administración de Empresas, respectivamente, y Mariela, de 33, arquitecta. Cambiar de rubro y aceptar el desafío fue una “idea de la familia”, cuenta Franco Dabin a LA NACION. “Las decisiones estratégicas las tomamos entre todos, surgió una oportunidad y nos lanzamos”, agrega.
La multitienda vende rubros relacionados con hogar, decoración, bazar, muebles, sommiers, cuchillería y ropa de blanco. “Estábamos acostumbrados a trabajar con pocos proveedores y esto fue un cambio importante. Empezamos a desarrollar la relación con 120, antes era con cinco. El objetivo, en el caso de los shoppings donde estaba la chilena, fue reemplazar la demanda insatisfecha y aceptamos”, describe Dabin.
En noviembre del 2021 abrieron en Mendoza Plaza Shopping, en uno de los tres pisos que ocupaba Falabella. El segundo local fue en Alto Comahue (Neuquén) -ambos de la sociedad comercial IRSA- y el tercero en el Nuevocentro Shopping (Córdoba), donde también tomaron 1000 metros cuadrados, incluyendo una parte del espacio que tenía la chilena.
“Con el segundo surgió un nuevo desafío que fue el de la distribución, así que abrimos un centro de distribución en el parque industrial de Mendoza que abastece a los tres locales -detalla el empresario-. Tenemos marcas nacionales e importadas”. Respecto de las dificultades de provisión por los inconvenientes para ingresar productos al país, señala que, cuando pudieron, realizaron stock para mantenerse abastecidos.
En total, la empresa ocupa a 150 personas. La inversión por local es de alrededor de US$300.000 de infraestructura, sin contar la mercadería. Hacia adelante, preparan las aperturas de Rosario y Buenos Aires: “Las dos van a terminar existiendo, veremos cuál es la primera. La prioridad siempre es estar en un centro comercial, pero eso no significa que no estemos en un local a la calle. Por ahora el formato es en shoppings”.
Los hermanos son los responsables de gestionar la parte comercial. Se fueron especializando por rubros. “Todo se aprende, hicimos estudios de mercado. Fue un trabajo de hormiga, no es que abrimos como se pudo, a las apuradas. Lo hicimos pisando sobre un diseño claro, con gente especializada. Y fuimos sumando proveedores para completar la oferta”, señala Dabin.
El objetivo es que la compra sea “una experiencia y que el cliente encuentre lo que desea”. En los centros comerciales donde ya operan, el público estaba acostumbrado a encontrar varios rubros en un solo local, por eso la expectativa también de las firmas que gestionan los shoppings, que con una empresa dieron respuesta a varios segmentos.
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