Volanta

Los
CEO de
2025
El recambio de gerentes generales se aceleró este año en el país; los ejecutivos que reconfiguran el mapa corporativo y los desafíos para 2026

Por Laura Ponasso

30 de diciembre de 2025

La renovación llegó a las cúpulas empresarias. A lo largo de 2025, más de 130 compañías, multinacionales y locales, designaron nuevos CEO y gerentes generales para sus operaciones en el país. Según un relevamiento realizado por LA NACION, el movimiento alcanzó desde bancos y energéticas hasta firmas de retail, tecnología y consumo masivo. Los directorios aceleraron la toma de decisiones para adaptar el management a un nuevo ciclo económico y regulatorio: inflación en retroceso, rentabilidades ajustadas, mayor apertura comercial, avances tecnológicos y exigencias globales son parte del cóctel que reorganiza las sillas más importantes del mercado. Para Daniel Iriarte, director asociado de Glue Executive Search, 2025 dejó al descubierto un mercado en transición. “La economía se ralentizó tras la estabilización de la inflación y llevó al mercado de búsquedas a adoptar una actitud más expectante. Fue un año electoral, con negocios desafiados, rentabilidades y márgenes reducidos, altos costos en dólares y ventas en caída”, resumió. En sintonía, Joaquín Lizaso, director general en Spencer Stuart, puntualizó: “Fue un año con mucho movimiento organizacional, no solo a nivel de gerencias generales, sino también de segundas líneas, a pesar de un parate previo a las elecciones. Muchas empresas adoptaron la posición conocida como “wait and see” [esperar y ver], para tomar las decisiones en función de los resultados. En los tres meses previos notamos una baja considerable de actividad, pero luego se volvió a reactivar”. De acuerdo a los especialistas, el 2025 dejó como saldo un fuerte recambio ejecutivo, que se consolidó como la contracara de un período previo de cautela. Tras un 2023 marcado por la incertidumbre generada por las elecciones presidenciales, y un 2024 con decisiones de inversión y de liderazgo mayormente congeladas, el 2025 encontró a las compañías con mayor previsibilidad y un horizonte de planificación más claro: los directorios retomaron proyectos que habían quedado en pausa y aceleraron definiciones clave en la alta conducción -a pesar de una breve pausa marcada por las elecciones legislativas.

“En el contexto macroeconómico hubo un reacomodamiento general -cambios regulatorios, mayor apertura, más importaciones y una macroeconomía más estable- que obligó a muchas empresas a redefinir su forma de hacer negocios. En ese escenario, no siempre es el mismo ejecutivo el indicado para liderar la próxima etapa. El rol del CEO es clave, y muchas compañías buscan perfiles capaces de conducir ese cambio”, consideró Iriarte. Y resaltó: “Además, hubo un avance en términos de profesionalización, sobre todo en empresas argentinas que ahora compiten en contextos más abiertos y exigentes. A eso se suma la incorporación de tecnología, digitalización e inteligencia artificial, que en muchos casos impulsa la búsqueda de líderes con una visión distinta y más actualizada”. A ese diagnóstico se suma la mirada de Alejandro Mascó, socio de Faro Executive Search, quien advirtió que el 2025 exigió una combinación poco habitual en la alta dirección: “claridad estratégica en medio de la incertidumbre y una enorme fortaleza emocional”. Según el consultor, los ejecutivos capaces de “tomar decisiones rápidas sin perder rumbo, comunicar con honestidad incluso en tiempo de incertidumbre, y sostener a sus equipos en escenarios de presión constante” marcaron la diferencia. Para Mascó, también cambió la vara con la que los directorios evalúan a sus máximos líderes, y ya no alcanza con un liderazgo controlador y de corto plazo. “Gana terreno un liderazgo más maduro y cercano, con una mirada de pasos progresivos y de poder adecuar las estrategias a contextos inciertos. Líderes que bajen al terreno y a la vez sean estratégicos, capaces de alinear visión, negocio, personas y performance, y de tomar decisiones difíciles sin perder humanidad”, consideró.

Más allá de los sectores, los especialistas coincidieron en que el 2025 consolidó un tipo de CEO más operativo, con fuerte foco en ejecución, capaz de moverse en escenarios de márgenes ajustados y presión por resultados inmediatos. “En 2025 se priorizó una combinación muy concreta: experiencia más ejecución hands-on. Fueron decisivas la gestión de P&L [Ganancias y Pérdidas, por sus siglas en inglés]), la disciplina operativa y la capacidad de pasar del plan a la acción”, resumió Rodríguez de la Torre. En esa línea, agregó que el rol del gerente general se consolidó como un líder “accountable”, con responsabilidad directa sobre resultados, equipos y reputación corporativa. Desde Page Executive, Gerding señaló que las compañías buscaron perfiles capaces de traducir estrategia en impacto concreto, sin perder de vista la eficiencia. “Se priorizó un enfoque fuerte en productividad y rentabilidad, junto con la habilidad de ejecutar sin que la urgencia diaria ocupe la mirada de mediano y largo plazo”, explicó. Además, subrayó que la dimensión humana también ganó peso: “Lo técnico y lo humano dejaron de ser dimensiones separadas. La aceleración tecnológica exige conocimiento, pero lo que realmente determina el impacto es cómo el ejecutivo lidera en incertidumbre, integra talento diverso y comunica decisiones complejas”. En esa línea, Andrea Sacerdote, fundadora de Talenters, observó que el movimiento de 2025 tuvo rasgos propios, incluida una fuerte rotación en servicios financieros, fintech y tecnología, con pases entre compañías y sucesiones bien planificadas en gigantes como Mercado Libre, Despegar y Grupo Galicia. Para la especialista, en muchas industrias reguladas el ‘know how’ sigue siendo excluyente, pero en otras empiezan a aparecer cruces entre sectores con denominadores comunes. De cara al futuro, Sacerdote identificó un denominador común: “Para lo que viene, el componente tecnológico ya no es negociable. Sobrevivirán los que combinen eficiencia operativa, gestión de innovación y mirada regional o global”. Y advirtió que, en un mundo atravesado por la inteligencia artificial, los CEO más valorados serán “perfiles con mucho dinamismo, capacidad de aprendizaje y de iterar, pero no tanto por una Argentina cambiante sino por un mundo atravesado por la tecnología e AI, que sigue avanzando para llevarnos a transformaciones que aún no podemos imaginar”.

Créditos

  • Edición visual Alejandra Bliffeld @Alebli
  • Ilustraciones Equipo de Narrativas Digitales con la asistencia de la IA
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