Silvana Tenreyro: "La polarización política en la Argentina dificulta la continuidad y la visión de largo plazo"
Estudió Economía en la Universidad Nacional de Tucumán y obtuvo su máster y doctorado en Harvard University; trabajó en la Reserva Federal de Boston y fue miembro externo del Comité de Política Monetaria del Banco Central de Mauricio; es profesora en la universidad London School of Economics y, desde 2017, integra el comité de política monetaria del Bank of England
Silvana Tenreyro acaba de cumplir 46 años el viernes 6 de este mismo mes. Nació en Tucumán y estudió Economía en la Universidad Nacional de su provincia. A los pocos meses se mudó a Massachusetts, Estados Unidos, donde hizo el máster y el doctorado en Harvard University. Tuvo como tutores a los influyentes macroeconomistas Alberto Alsina, Kenneth Rogoff y Robert Barro, quien le presentó a su actual marido italiano, con el que tiene dos hijos. De ahí que su destino la posicionaba cerca de los bancos centrales.
Su carrera profesional incluye un paso por la Reserva Federal de Boston. Fue integrante, además, del comité de política monetaria exterior del banco central de Mauricio y del comité científico del Banco de Francia. Desde 2017 está en el comité de toma de decisiones del Bank of England, la entidad encargada de establecer la política monetaria en Gran Bretaña.
Tenreyro fue también profesora en la prestigiosa London School of Economics (LSE), entidad académica desde la cual se dedicó a estudiar los efectos redistributivos de la política monetaria.
De la Argentina dice extrañar los "amigues", la familia y los asados. Viaja al país de visita dos veces al año, aproximadamente.
En una entrevista con lanacion, la economista indicó que al gobierno de Maurico Macri "le tocó navegar un contexto internacional poco favorable, acentuado por una sequía inoportuna, y sin reservas fiscales para combatir la recesión".
Además, evaluó que no se pudo bajar el nivel de aumento de precios porque "faltó una solución cooperativa, que permitiera anclar expectativas de inflación y cortar el círculo vicioso" de la inercia inflacionaria.
La economista hizo hincapié en la importancia de crear un fondo anticíclico para amortiguar los efectos de los contextos adversos. Y señaló que estar en la función pública en la Argentina "es particularmente difícil, dado que es un país intrínsicamente muy volátil, donde la polarización política dificulta la continuidad y la visión de largo plazo. Tenemos que bajar la cabeza y aprender más de países similares que lograron domar la virulencia de los ciclos".
-Usted dijo en 2002 que la crisis del año 2001 podría haberse evitado. ¿Opina lo mismo con la actual crisis económica que atraviesa la Argentina? ¿Por qué, en todo caso?
Los ciclos de expansión y recesión en la Argentina están en gran parte determinados por factores externos: el crecimiento de los precios de productos primarios y el ciclo financiero global. Lo lógico sería que, en un período con alto crecimiento de precios de productos primarios (como sucedió durante el llamado super-commodity boom, entre 2001 y 2014), el gobierno ahorre para enfrentar períodos de recesiones. La idea es que el gasto público se use de manera anticíclica para suavizar los ciclos. El gobierno anterior hizo lo opuesto y, entonces, a la administración de Macri le tocó navegar un contexto internacional poco favorable (acentuado por una sequía inoportuna), y sin reservas fiscales para combatir la recesión económica. Se podrían evitar o al menos mitigar las crisis -tal como hacen, por ejemplo, nuestros vecinos en Chile- si la Argentina tuviera una visión de largo plazo, con un fondo de ahorro anticíclico y más cooperación entre distintos espacios políticos.
-Durante el gobierno de Macri pasaron por la función pública varios economistas que tenían mucha experiencia y mucha preparación académica. ¿Por qué cree, sin embargo, que no pudieron prevenir la corrida cambiaria y reducir los índices de inflación?
Con una alta inercia inflacionaria, en la cual empresas y sindicatos esperan inflación elevada y, por lo tanto, entran en un círculo de suba de precios y salarios, es muy difícil lograr estabilidad de precios si no hay cooperación de las partes. Todos saben que la mejor solución es bajar la inflación, pero en el juego nadie quiere ser el primero en reducir su demanda. Faltó una solución cooperativa que permitiera anclar expectativas de inflación y cortar el círculo vicioso. Hubo también enormes cambios en materia de precios relativos, como el que se dio por el ajuste de las tarifas energéticas que, si bien en principio deberían incrementar la inflación temporalmente, en la práctica alimentan la inercia inflacionaria, contribuyendo a aumentar las expectativas de alza de precios.
-¿Cómo ve los programas de metas de inflación?
Las metas de inflación pueden ayudar a anclar expectativas de largo plazo, pero no son suficientes después de un período tan largo de inflación alta como el de la Argentina. Sin consenso y cooperación, que sería la situación ideal, la alternativa es recurrir a otras soluciones, como fijar la tasa de cambio durante la transición a la meta de inflación, o adoptar políticas de ingreso. Pero estas medidas tienen otros costos y la evidencia empírica es mixta, además de escasa. En general, los países que bajaron con éxito la inflación tardaron mucho tiempo en lograrlo y adoptaron medidas complementarias a las metas de inflación.
-¿Qué desafíos económicos tiene el gobierno que asuma el 10 de diciembre? ¿Cambian mucho esos desafíos si es el próximo presidente es Alberto Fernández o si continúa siendo Mauricio Macri?
El desafío es siempre el mismo: superar las diferencias políticas y pensar con visión de largo plazo, independientemente de quién gane la próxima elección. La estabilidad de precios es importante como base, obviamente, pero es fundamental la inversión en capital humano, infraestructura, energías renovables e innovación para que despegue la productividad y mejore la calidad de vida de la gente.
-¿Le ofrecieron alguna vez un cargo público en la Argentina?
No
-Usted tiene varios amigos que estuvieron en la función pública en los últimos años, ¿cree que es más difícil gobernar en la Argentina que en otros países o en todas partes es complicado?
La función pública es siempre difícil. Pero creo que en la Argentina es particularmente difícil, dado que es un país intrínsicamente muy volátil y la polarización política dificulta la continuidad y la visión de largo plazo. Tenemos que bajar cabeza y aprender más de países similares que lograron domar la virulencia de los ciclos.
-En 2017, Estados Unidos comenzó un proceso de normalización de tasas de interés que tuvo que suspender en los últimos meses, tras la mayor tensión mundial que se dio por la guerra comercial con China. ¿Qué se espera para los próximos años, una suba o una mayor reducción de tasas?
Poniendo a un lado la guerra comercial, la macroeconomía estadounidense ha estado acercándose a su equilibrio, con una tasa muy baja de desempleo e inflación cercana a su meta. La guerra comercial ha causado incertidumbre en los mercados, llevando a la Reserva Federal a ajustar su política. Lo que pueda suceder en los próximos años con la tasa va a depender de cómo evolucionen las tensiones comerciales y sus efectos en la demanda y en la oferta. No estoy capacitada para predecir a Donald Trump.
-¿Por qué el dólar es la divisa predominante en el mundo? ¿Por qué considera que el euro nunca logró disputarle la primacía?
El dólar es una moneda estable que cuenta con la credibilidad de la Reserva Federal. Es un candidato natural para facilitar transacciones comerciales y financieras. El euro tuvo su momento, pero la crisis abortó el ascenso. Con respecto a la libra o el renminbi, es difícil pronosticar cuál puede proyectarse como rival del dólar. El valor de la libra va a depender de qué forma adopte Brexit.
¿Cuáles son las cinco personas que admira?
GRETA THUNBERG
Activista medioambiental
La joven sueca, de 16 años y nominada al Premio Nobel de la Paz, ganó protagonismo en los últimos días por su discurso en la cumbre climática de las Naciones Unidas, en Nueva York. Allí desafió a los líderes globales; les pidó que dejen de pensar solo en dinero y que tomen compromisos
JACINDA ARDERN
Primera ministra de Nueva Zelanda
Es la líder del Partido Laborista y asumió como jefa del gobierno de su país en agosto de 2017, convirtiéndose en la persona más joven en ocupar el cargo (tenía entonces 37 años). Había sido elegida por primera vez como parlamentaria en las elecciones generales de 2008
ANGELA MERKEL
Canciller alemana
Científica de profesión y dedicada a la política, ocupa el cargo de canciller de Alemania desde 2005. En el año 2017 fue considerada por la revista Forbes como la mujer más poderosa del mundo por undécima ocasión, según el listado anual que elabora esa publicación
MARIE CURIE
Premio Nobel de Física y Química
Fue una científica polaca nacionalizada francesa. Pionera en el campo de la radiactividad, fue la primera persona en recibir dos premios Nobel en diferentes especialidades, física y química, y la primera mujer en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París
ROSA PARKS
Activista por los derechos de la mujer
Fue una figura importante del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, en especial por haberse negado a cederle el asiento a un blanco y moverse a la parte trasera del autobús en Montgomery, Alabama (Estados Unidos), el 1 de diciembre del año 1955