Suben las retenciones a la soja para frenar los precios
Crean un fondo de US$ 500 millones para subsidiar el consumo de pan, pollo y carne vacuna
El Gobierno dio ayer un nuevo paso en su política de control de la inflación: aumentó en 4 puntos porcentuales las retenciones que se aplican a las exportaciones de la soja con el fin de integrar un fondo por un total de US$ 500 millones.
Con ese dinero, el objetivo es subsidiar el consumo interno de productos derivados del trigo, el maíz y el girasol, y frenar el aumento de los precios del pan, los fideos, el pollo (alimentado básicamente con maíz), la carne vacuna (en particular, por los animales que se engordan con granos) y la leche, a raíz del incremento de los precios internacionales de los granos.
Con esta medida, anunciada ayer por la ministra de Economía, Felisa Miceli, tras un encuentro con el presidente Néstor Kirchner, las retenciones a las exportaciones del grano de soja pasarán del 23,5% al 27,5%, en tanto que los derivados de ese cultivo, su aceite y harina, aumentarán del 20 al 24 por ciento. Hoy el Gobierno obtiene US$ 3000 millones (casi US$ 2000 millones en soja) por los impuestos a las exportaciones del campo.
Aún faltan detalles sobre cómo funcionará el sistema, no obstante, serán los procesadores (molinos harineros y avicultores, por ejemplo) quienes deberán solicitar el subsidio al Estado. Según explicó ayer Miceli, en el caso del pollo "aquellos que han tenido aumentos de costos, producto del incremento del maíz, tienen que volver a los precios de noviembre, que son los que nosotros tomamos para realizar estos cálculos [de los subsidios]".
La ministra agregó: "Los molinos harineros comprarán el trigo a su valor de mercado y la diferencia para que no aumenten el pan, los fideos, y la harina les será subsidiada por este mecanismo para que no haya ninguna modificación de los precios de estos bienes básicos de la canasta alimentaría. Cada molino recibirá el subsidio en función de sus compras para la producción destinada al mercado interno".
De la reunión con Kirchner también participaron el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. El Presidente decidió el incremento con su secretario de Agricultura, Miguel Campos, ausente de la cartera hasta el próximo lunes. Ayer esa dependencia sólo emitió un comunicado titulado "Galletitas y bizcochos, un mercado que resurge". En cambio, quien acompañó al mandatario fue el segundo de Campos, Javier de Urquiza. Según trascendió, Miceli planteó su disconformidad con la medida.
Con el fondo, que se nutrirá con US$ 400 millones de retenciones a la soja más US$ 100 millones que aportará el Tesoro Nacional, el Gobierno buscará, además, lograr que los productores puedan acceder al precio lleno para su trigo. Por los controles oficiales hoy los compradores no pueden pagar más de $ 370 la tonelada del cereal, cuando en el mundo cotiza más y la capacidad real de pago hoy rondaría los $ 430. Con el nuevo fondo, que administrará la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), otorgando por ejemplo un subsidio a los molinos, la demanda debería pagar el precio real.
Según cálculos oficiales, con los precios actuales del mercado de granos el subsidio para el mercado interno de trigo (los molinos ya tienen 1 millón de toneladas compradas y necesitan otros 4 millones más) debería ser de unos 20 dólares por tonelada. Con 80/100 millones de dólares se subsidiaría el trigo que adquieren los molinos, que deberán estar inscriptos en la Oncca para cobrar el beneficio.
En el caso del maíz, que tiene un consumo doméstico de 7 millones de toneladas, entre la avicultura, la ganadería y otras actividades, el subsidio se lograría con US$ 140 millones. El jefe de Gabinete de Agricultura, Patricio Lamarca, dijo que es probable que, además de la avicultura, se busque que el subsidio llegue a los feed lots (firmas de engorde a corral), siempre que su producción vaya a consumo interno. Otro funcionario aclaró que mientras en trigo el subsidio "será en lo inmediato", en el maíz habrá que esperar hasta la cosecha de marzo próximo. Hasta ayer, ya se habían anotado exportaciones de la campaña 2006/2007 por 4,19 millones de toneladas de harina de la oleaginosa, 1,17 millones de aceite y 5 millones de poroto.
Mientras en harina y aceite quedarían no menos de 20 millones de toneladas para aplicar los nuevos derechos, en el caso del poroto quedarían 3 millones. Ayer se cerró el registro de exportación de la soja para evitar que hasta la entrada en vigor de la medida, el próximo lunes, se anoten ventas con los anteriores derechos.
La suba de las retenciones cosechó críticas del campo. "La medida aparece simplemente como una innecesaria provocación al sector primario, si bien entendemos la necesidad de evitar el aumento de precios en productos que integran la canasta básica familiar", dijeron en un comunicado Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro. Pese a la queja, estas entidades dejaron abierta la puerta del diálogo para crear otros mecanismos de lucha contra la inflación. Por su parte, en otro comunicado, Federación Agraria Argentina dijo que la medida tiene un neto "corte fiscalista".
La noticia impactó en los precios del poroto en el mercado local. En la Bolsa de Comercio de Rosario, la soja disponible se negoció a $ 580 por tonelada, $ 30 por debajo de anteayer.