También subirían los lácteos por la quita de reintegros
Las suspensión de los reintegros a las exportaciones podría tener el efecto contrario al esperado por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, en cuanto a frenar la suba de precios de los alimentos, como los lácteos, en el mercado interno.
El presidente del Centro de la Industria Láctea (CIL), Osvaldo Capellini, advirtió ayer que por la imposibilidad de exportar algunas compañías trasladarían los mayores costos a los precios del mercado interno. "Es clarísimo que esta medida no ayuda porque de la combinación que hacen las empresas entre las dos opciones se hace un promedio de rentabilidad", dijo Capellini, y agregó: "Ahora, los reintegros deberían ser compensados de alguna otra forma".
El representante de las firmas lácteas reiteró que los últimos aumentos de precios registrados en los productos lácteos respondieron a un ajuste de costos atrasados en las empresas y no a un inconveniente de oferta de leche. "El problema de precios es sólo de un desequilibrio en los costos de las empresas, que ahora generarán pérdidas por no poder acceder a los mercados externos", dijo Capellini. En el país, el 75% de la leche se destina al mercado interno, mientras que el 25% se vende al exterior.
En el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) también señalaron que la medida afecta a las 14 empresas avícolas que desde no hace mucho tiempo habían encontrado en las ventas externas la mejor forma de compensar stocks y precios. "No sabemos cómo se decidió, pero está claro que nos afecta", dijo una fuente de CEPA, aunque señaló que la voluntad del sector es mantener los precios de los pollos en el mercado interno.
Repercusiones
En tanto, sin aventurar el eventual impacto en los valores del producto, la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) expresó en un comunicado que la medida del Ministerio de Economía "es innecesaria, ya que no existe una disparada en los precios", y aclaró que los precios internos de la harina "se forman por la influencia de su costo principal, el trigo".
Por su parte, Mario Ordiales, presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), señaló que al sector pesquero la medida le va a costar 16,3 millones de dólares y agregó que el sector pesquero patagónico no tiene nada que ver con los precios del mercado interno.
Al mismo tiempo, Alex Ocampo, presidente de la empresa exportadora sudafricana Alpesca, señaló: "No todos los productos pesqueros pesan en la canasta familiar. Sin embargo, a todos les eliminaron el reintegro", y agregó que la suba de precios del pescado "tuvo que ver con el desabastecimiento provocado por la huelga en Mar del Plata".
En las entidades del campo el rechazo a las medidas del Palacio de Hacienda fue rotundo. "El único efecto que se logrará será disminuirle los ingresos al sector agroindustrial, sin tener un impacto eficaz sobre los productos de la canasta alimenticia", señalaron en un comunicado conjunto la Sociedad Rural Argentina, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas.
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