Un banco a punto de estrenar presidente

La idea es no anunciarlo hasta después de las elecciones de octubre. Sin embargo, en el Banco Ciudad ya está descontado que será Rogelio Frigerio quien reemplazará como presidente de la entidad bancaria a Federico Sturzenegger, quien, por su parte, se descuenta que asumirá una banca como diputado por Pro en el Congreso. El economista desarrollista, también legislador, ya tuvo el visto bueno de Mauricio Macri e incluso en los últimos días se reunió con Sturzenegger para conocer de cerca la situación del banco. En la entidad porteña también están por estos días en pleno proceso de selección de un subgerente general financiero. Uno de los mejores posicionados para el cargo sería Luciano Laspina, economista y candidato a diputado nacional por Pro en Santa Fe.

Desfalco millonario en el Rofex

Un desfalco que tiene al Mercado a Término de Rosario (Rofex) como víctima es la comidilla de todos los operadores de esa plaza y de sus pares porteños. La operación, que sigilosamente habría llevado adelante el ex gerente administrativo y financiero de esa institución Carlos Richardson, ya generó una denuncia penal y civil ante la justicia santafecina, y le habría generado un perjuicio estimado en 2,5 millones de pesos al Rofex, según determinaron sus auditores internos, con la colaboración de un estudio contable contratado para tal fin. La maniobra habría consistido en un sistemático desvío de fondos de cuentas de esa institución hacia otras externas, por bajos montos, de las que luego realizaba periódicamente extracciones. "Al parecer el hombre no estaba conforme con su salario", ironizó con poca gana uno de ex compañeros de staff.

El cepo no perdona ni al Riachuelo

La obsesión por los dólares está complicando distintas actividades y, en algunos casos, hasta operaciones que el propio Gobierno está interesado en alentar. Tal es el caso del proyecto de saneamiento de la cuenca Matanza-Riachuelo, cuya ejecución corre por cuenta de la empresa estatal AySA. Según confiaron diversas fuentes que participan del proyecto, la firma de los contratos con los consorcios privados encargados de llevar a cabo las obras estuvo trabada por varios días debido a que desde el Ministerio de Economía exigían que los dólares que el Banco Mundial destinó al proyecto entren al país y se pesifiquen al tipo de cambio oficial, antes de pagarles a los proveedores. El problema es que los contratos que AySA firmó con las empresas privadas -Impregilo, por un lado, y Ghella/Iecsa por el otro- no sólo contemplan desembolsos en pesos, sino también en dólares y en euros. Y es que, para llevar adelante las obras, las empresas presupuestaron, por caso, la compra de cuatro tuneladoras en Europa. De los US$ 840 millones que aprobó financiar el Banco Mundial, se preveía que entre 40 y 50 por ciento se destinaran directamente a pagos en el extranjero. "Lo que pasó es que alguien de Economía quiso ser más papista que el Papa, pero cuando se dio cuenta de que si seguía insistiendo con entrar los dólares se caía la operación, tuvo que dar marcha atrás", admitía una fuente que participa de las negociaciones.

Amigos en las buenas y en las malas

Aunque se hablaba de un distanciamiento entre ambos, la semana pasada varios comensales pudieron ver un animado almuerzo entre el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el vicepresidente Amado Boudou, en el que no faltaron pronósticos sobre el tercer canje de la deuda para los holdouts que el Gobierno presentó al Congreso y tampoco botellas de buen vino. El encuentro fue en un coqueto restaurante de la zona de San Telmo, presuntamente de un amigo del vicepresidente, aunque, para algunos hombres de la política y la economía, es del propio número dos del Gobierno.

A las antípodas en busca de dólares

El presidente de Electroingeniería, Osvaldo Acosta, emprendió en los últimos días uno de los viajes más largos de su vida. El premio, al final del camino, era suculento. Acosta fue, junto con un asesor de la empresa, a China para comenzar a definir la letra chica del financiamiento millonario que entidades financieras de ese país prometieron otorgar al consorcio liderado por la empresa cordobesa para construir las centrales hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que con un presupuesto de más de 20.000 millones de pesos constituyen la obra más grande que encaró el kirchnerismo en la "década ganada".