Una oleada de devaluaciones pone presión al cambio real

El impacto que está mostrando sobre los mercados financieros el coronavirus, al disparar la búsqueda de coberturas, alcanzó ayer a las monedas, dejando en la región una oleada de devaluaciones que amenaza con erosionar la competitividad del peso argentino, ya jaqueada por la mayor inflación y la sobrecarga tributaria local.

Esto se reflejó en el nuevo mínimo en casi 8 meses que anotó ayer el índice de tipo de cambio real multilateral que mide el BCRA, al retroceder hasta los 117,6 puntos (siete décimas en la jornada).

La mayor pérdida deviene de la presión devaluatoria del real, que ayer cayó otro 1,54% (pierde 13% en el año), lo que dejó al dólar en ese mercado en un nuevo máximo de 4,651 que no resultó mayor porque el Banco Central de Brasil intervino tres veces en la rueda del día.

Por este fuerte ajuste, el índice de cambio real/peso (ante la rigidez que pasó a tener la plaza local por motivos prudenciales macroeconómicos) cayó 2,4 puntos en el día para quedar en 112,1 puntos, su mínimo desde comienzos de junio de 2018.

A su vez en México, el peso se hundió 1,65% y quedó en su peor nivel de cambio con el dólar (19,8520) en seis meses; mientras que el peso colombiano se depreció un 1,78% y también marcó un mínimo histórico de 3,540 unidades por dólar.

En tanto, el peso chileno, que venía bajo presión por la crisis política, cedió 0,80% (a 823,50 por dólar) y acumula un retroceso del 9% en el año. Y el sol peruano tocó un mínimo en 4 años al caer 1,32% (cerró a 3,465 por dólar) pese a estar sostenido por fuertes intervenciones de su Banco Central.