Vaca Muerta: el sector energético encuentra en Neuquén el futuro que sueña para la Argentina

NEUQUÉN.- Los ejecutivos de las principales empresas energéticas se desplazaron hoy a esta ciudad para debatir sobre el futuro del sector, luego de que la disparada de los precios internacionales del gas y del petróleo volvieran a poner sobre la discusión pública la sensación de “oportunidad perdida”. Lejos de coincidir con esa mirada, la industria tiene un optimismo renovado sobre los próximos años y se reunió a discutirlo en un lugar donde se siente cómodo, como es la capital de Vaca Muerta. Aquí, la generación de empleo ya alcanzó los niveles prepandemia y el crecimiento de la actividad económica parece no tener techo. Como si fuera poco, el gobierno provincial habló de la necesidad de la articulación “pública y privada” y promete bajar la presión impositiva para incentivar las inversiones.

En el evento de “Transición Energética”, organizado por Experiencia IDEA, los empresarios tuvieron la oportunidad para hablar a puertas cerradas, sin la prensa, en un cocktail anoche en el restaurante De la Ribera, frente a la costa del río Limay. Allí, entre risas, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, y su antecesor, Jorge Sapag, sugirieron la idea de cambiarle el nombre al gasoducto “Néstor Kirchner”, que el presidente Alberto Fernández anunció la semana pasada en esta misma provincia que comenzará a construirse en los próximos meses.

Gutiérrez inauguró hoy el evento de IDEA y no se refirió al cambio de nombre del gasoducto, como sí lo habían escuchado hablar varios empresarios anoche. Sin embargo, en medio de la disertación, saludó a Jorge Sapag, que lo escuchaba en la primera fila, y dijo que en esta provincia “se respeta el pasado”. De hecho, la idea local es que el gasoducto lleve el nombre de Felipe Sapag, fundador del Movimiento Popular Neuquino (el partido político provincial), cinco veces gobernador de Neuquén y tío de Jorge Sapag.

Fuentes cercanas a Gutiérrez, sin embargo, señalaron a este medio que “no sugirió cambiarle el nombre al gasoducto. Es más, dijo que no es conducente ponerse a discutir eso en la reunión”. Y agregaron: “Felipe Sapag no estaba de acuerdo con ese gasoducto, jamás le pondrían su nombre”.

El gobernador recibió al empresariado en Neuquén con “agradecimientos” por apostar por la provincia para invertir. “Vaca Muerta es una realidad, no hay techo para su desarrollo porque la calidad del reservorio está constatado. Se ve reflejado en las inversiones que se mantuvieron”, indicó. En contraste con el gobierno nacional, habló de la necesidad de articular los trabajos entre los sectores públicos y privados y admitió que fue “criticado por defender a la parte privado”. “Creemos que si al privado le va mal, a nosotros no nos va a ir bien”, dijo.

Además, habló de que están trabajando para reducir presiones impositivas a través de una ley que permite que el 20% de la inversión que se realiza pueda ser deducida de tributos provinciales. “Fue una idea de Mendoza que nosotros replicamos”, confesó, al terminar su charla en el salón Rainbow del Casino Magic.

La “desilusión” del día fue la noticia de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, no iba a estar presente de manera física en Neuquén, sino que salió por videoconferencia desde Buenos Aires. El ministro priorizó otros eventos en la Patagonia, como el que se organizará mañana en este mismo casino (compartirá presencia con el economista Carlos Melconian) y el que se llevará adelante en el hotel Llao Llao de Bariloche, con presencia mayoritaria de empresas tecnológicas. Tampoco estuvo presente en el evento el secretario de Energía, Darío Martínez, pese a ser el referente del sector público en esta industria y que tiene intensiones de postularse a gobernador de esta provincia el próximo año.

El consultor energético Daniel Gerold fue el encargado de ponerle números al evento. Contó que la Argentina produjo 578.000 barriles diarios en marzo, un número que está en ascenso, pero que todavía está lejos de los 830.000 barriles diarios que se llegó a producir en 1998. “Hay un largo trecho para mejorar”, indicó.

Esta producción hoy tiene a Vaca Muerta como su principal impulsora, cuando hace 15 años todavía no estaba en el radar: producir en este reservorio no era económicamente rentable. En la última década, sin embargo, la inversión en tecnología permitió mejorar enormemente los niveles de productividad y hoy el breakeven (el costo del petróleo) está por debajo de los US$30 por barril. Esto generó que el 40% de la producción total de petróleo de la Argentina sea desde Vaca Muerta.

El problema a futuro es desarrollar el transporte para que deje de ser un cuello de botella. Esta semana, Oldelval, la empresa operadora del principal oleoducto utilizado para evacuar el petróleo de Vaca Muerta, anunció que había terminado las obras para ampliar la capacidad a 260.000 barriles diarios. Además, para fin de año, estaría disponible nuevamente el oleducto utilizado para exportar 50.000 barriles de petróleo a Chile.

Pese a incrementar las exportaciones, Gerold pronosticó que el déficit comercial del sector aumentaría de los US$600 millones en 2021 a US$4700 millones este año, lo cual impactará en las reservas del Banco Central. “Cada vez que la balanza comercial energética se tornó fuertemente negativa, el país dejó de crecer”, advirtió el consultor.

Luego, el CEO de YPF, Sergio Affronti, habló sobre el potencial que tiene la Argentina de ser un “peso relevante en la transición energética de los países de la región, producto de los vastos recursos de gas con los que cuenta”. Y agregó: “Eso nos pone en una situación distinta a otros países. Tenemos que ayudar a la descarbonización de los países vecinos, a través de un rol muy protagónico, y más en el largo plazo, producir gas natural licuado (GNL).