Vigilado de cerca, el dólar cedió otro centavo
El precio del dólar al público retrocedió ayer otro centavo, al promediar los $ 3,32 el tipo vendedor en las principales casas de cambio del Centro porteño. El retroceso fue reflejo del reacomodamiento a la baja que el precio del billete mostró a nivel mayorista, segmento de negocios en el que se transó a $ 3,299/3,30 por unidad, es decir, siete milésimas de peso debajo de los valores del viernes, porque el Banco Central cuidó con sus compras que el precio no cayera un poco más.
De esta manera, se confirma la tendencia a una progresiva estabilización que muestra el mercado en las últimas jornadas, luego de que el Gobierno intensificó sus gestiones para tratar de limitar la salida de capitales del país y, de este modo, poner un tope a la constante caída de las reservas. Sin embargo, los analistas coinciden en señalar que sólo el paso del tiempo dirá si la predisposición que los argentinos muestran por volcarse al dólar ante cada episodio de desconfianza en la economía local se puede anular con controles y amenazas de inspecciones impositivas, como las lanzadas en los últimos días por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, según denunciaron numerosos empresarios y operadores.
Por lo pronto, la realidad muestra que la estrategia oficial funciona en un mercado de dimensiones reducidas, cuyo nivel de operaciones se redujo a la mitad. Ya no se negocian los US$ 600 millones promedio de jornadas "normales", y menos aún los más de 1000 millones de los días de mayor demanda y volatilidad.
Desde la inédita ofensiva de controles cruzados entre el Banco Central, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Comisión Nacional de Valores (CNV), que sumó la presión ejercida por Moreno, el monto total operado se ubica entre los US$ 300/400 millones. Ayer fueron poco más de 370 millones.
"La duda es si el resto de la demanda desapareció, se postergó o está camino de canalizarse por el mercado informal, lo que podría poner en marcha un desdoblamiento de hecho", advirtió ayer un experimentado operador que predice el próximo desarrollo de un mercado de operaciones en "negro" si esta situación tiende a perpetuarse.
Presión sobre las tasas
Los esfuerzos para calmar al dólar tienen en cuenta el costo que la sostenida suba del billete tuvo para el sistema bancario, que perdió depósitos por algo más de $ 7000 millones durante el mes pasado. "La salida de depósitos se tradujo en una demanda considerable de divisas en el mercado y mermó las reservas del Banco Central a razón de 1600 millones de dólares por día ese mes", recordó ayer un informe de la consultora Econviews.
Sin embargo, la estrategia oficial no parece haber sido efectiva en ese terreno. Ayer, las tasas de interés volvieron a moverse al alza (subió al 21,3% la de los plazos fijos minoristas y al 28% anual la de los mayoristas), lo que revela que la pelea por convencer a los depositantes se hizo más encarnizada.