Volvió el apetito por los bonos con CER
El olfato del mercado volvió a ubicar a los bonos en pesos que ajustan por inflación (con CER) como "la inversión del momento". La lógica es implacable: la devaluación seguirá trasladándose a precios dado el impacto que tuvo en las tarifas.
Y el Gobierno tiene varios incentivos para no dejar que los precios de los servicios se rezaguen: algunos son fiscales (necesita que las facturas de subsidios no vuelvan a crecer porque eso haría caer el acuerdo con el FMI) y otros políticos (si las malas noticias vienen todas juntas eso dejaría espacio para que el año que viene -electoral- se pueda tener contemplaciones de ser necesarias para endulzar a los votantes e ilusionarse con la continuidad en el poder.
Esa evaluación es la que estuvo detrás de la sostenida tendencia a la recuperación que muestran las valuaciones de los bonos en pesos que ajustan por CER. Ayer, por caso, cerraron la semana con nuevas subas que fueron del 1 al 4,5%, según se trate de instrumentos más cortos (Boncer o Bocon) o más largos (+4,5% el Par y +3,1% el Discount).
"Del segmento pesos, todo es CER. La demanda de deuda ajustable por inflación dejó subas semanales de alrededor de 1,5% en el tramo corto y 3% en el largo", describió la analista María Laura Segura, del Grupo SBS. El arbitraje abierto hacia este tipo de bonos explica, en parte, el mediocre desempeño de otros instrumentos de deuda e incluso se cree que incide en los magros volúmenes que se operan localmente con acciones (apenas $467 millones ayer, es decir, menos de US$ 17 millones).
En paralelo, la evolución del mercado al respecto está siendo seguida de cerca desde Finanzas ya que puede abrir las puertas a posibles nuevas emisiones de estas características, de ser necesario.