Wine.com, un gigante en la Red
NAPA VALLEY (De un enviado especial).- http://Wine.com, la compañía elegida para presentar los productos de San Telmo a los consumidores norteamericanos, representa para los vinos, dentro del mundo de Internet, lo que Amazon.com para los compradores de libros on-line. Es el principal sitio de referencia, por stock y servicio.
La compañía, que está a las puertas de realizar su oferta pública de acciones en el Nasdaq, acaba de ser valuada en 400 millones de dólares. Su presidente y fundador es Peter Granoff, un gastronómico que decidió salirse de su profesión y apostar por el comercio electrónico, hace seis años, cuando la Red todavía estaba en pañales, aun en el Primer Mundo.
No le fue mal. En sociedad con su cuñado, un ingeniero en software -que para seguirlo abandonó una alta posición gerencial en Silicon Graphic-, montó una compañía que hoy emplea a 215 personas y ofrece 2000 marcas de vinos finos a clientes de América, Europa y Asia, continentes en los que este año abrirá filiales para facilitar las tareas de logística. Wine.com, como la mayoría de las firmas precursoras de la Web, nació en un sótano de San Francisco, con dos computadoras, bajo el nombre de Virtual Vineyard. Hoy tiene su sede en Napa Valley, la cuna de las mejores bodegas californianas, a casi 1000 kilómetros de la ciudad famosa por sus tranvías y sus calles con pendientes. Crece a un ritmo del 300% anual y cuenta con stock propio en un depósito de 20.000 metros cuadrados, ubicado a un paso del pequeño aeropuerto local, desde donde dos veces al día despacha sus pedidos hacia el país y el mundo.
El sitio de Granoff, que recibió a la delegación de periodistas argentinos que viajaron para el lanzamiento de San Telmo, es visitado mensualmente por un millón de personas, ya que además ofrece contenidos periodísticos especializados para apoyar sus ventas.
Wine.com es un caso atípico dentro de la industria de Internet, pues se desarrolló prácticamente sin la ayuda de ningún fondo. En principio, sólo recibió 500.000 dólares de un inversor de riesgo y pasaron cuatro años, hasta 1999, cuando decidió recurrir a una primera ronda de financistas, en la que obtuvo 80 millones para aumentar su infraestructura y expandirse.