Colombia, a segunda vuelta
Concluida la jornada electoral de anteayer en Colombia, se ha confirmado un escenario en el cual los dos candidatos más votados disputarán una segunda vuelta.
El ballottage será disputado el 19 de junio por el representante del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien obtuvo 8.524.964 votos, equivalentes al 40,32%, y el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, quien alcanzó 5.952. 932 sufragios, correspondientes al 28,17% del total.
Petro no es una figura nueva en el escenario colombiano. Ha sido alcalde de Bogotá, senador de la república y guerrillero del M-19, movimiento que firmó una tregua con el presidente Virgilio Barco Vargas el 9 de marzo de 1990. En las últimas elecciones presidenciales, fue derrotado por el actual primer mandatario, Iván Duque.
Hernández solo ha tenido como experiencia en el sector público su paso por la alcaldía de su ciudad natal, Bucaramanga. Sin un aparato político de importancia que lo respaldara y con la estrategia de no asistir a los debates, el postulante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción se ha presentado como un candidato independiente, que focalizó su propuesta en la lucha contra la corrupción y la reforma del Estado.
Las urnas marcaron una reconfiguración del panorama político y social de Colombia, con dos candidatos que por primera vez llegan a esta instancia sin vínculos directos con las fuerzas y estructuras políticas tradicionales, como los partidos Liberal y Conservador, y con la seguridad de que cualquiera sea el ganador habrá una vicepresidenta afroamericana, ya sea en cabeza de Francia Márquez, compañera de fórmula de Petro, o de Marelen Castillo, quien acompaña a Hernández. El gran derrotado es Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia, y con él, toda la llamada clase política tradicional, en un claro mensaje de rechazo de la ciudadanía a quienes en las últimas décadas gobernaron en el país cafetero.
Lo que comienza ahora es el juego de las alianzas, un espacio en donde, aparentemente, quien tiene la ventaja para sumar es Hernández. El candidato Federico Gutiérrez ha manifestado que votará por este último y es lógico intuir que buena parte de quienes lo votaron y espacios del centro y de la centroderecha harán lo mismo.
Petro tendrá el desafío de aumentar su caudal electoral y convocar a sectores políticos que, en principio, no han compartido sus propuestas; para ello, buscará apoyos en los votantes de los partidos Alianza Verde y Dignidad.
Las elecciones del pasado domingo demostraron que la mayoría de los colombianos aspiran a un cambio de dirección política. Cualquiera de los dos candidatos supone un verdadero quiebre respecto del presente y el pasado político colombiano.
El resultado electoral pone al país ante un escenario inédito y sin saber cómo será el cambio que tanto reclama: o gira a la izquierda por primera vez de la mano de Petro o se inclina por un enigma político como el que encarna Hernández, a quien un sector de la prensa nacional e internacional ha equiparado con el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump.