50 grados bajo cero y 30 horas de viaje: cómo es la dura travesía hasta la ciudad más fría del mundo

Un realizador audiovisual visitó la ciudad más fría del mundo y documentó el viaje en un video que publicó en las redes sociales.

Cenet es un documentalista independiente que va a “lugares únicos que no son conocidos por muchos” para comprobarlos de manera personal con un “enfoque integral”. Una vez ahí, registra cada una de las experiencias para publicarlas en Discover With Cenet, su canal de YouTube.

Hace muy poco tiempo, el realizador estuvo en Yakutsk, la ciudad más fría de la Tierra, y aseguró que la zona se encuentra “muy aislada del resto del mundo” y que, en su momento, se utilizó como lugar de exilio debido a esta particularidad.

Yakutsk es la capital de la República de Sajá, ubicada en la Siberia oriental de Rusia. La ciudad está situada a unos 450 kilómetros de distancia del círculo polar ártico y tiene una población de 270.000 habitantes, siendo la urbe más poblada en el noreste del país.

Entre las curiosidades que el documentalista brindó a lo largo del video, hay algunos datos que causaron asombro entre sus seguidores como el frío intenso o el enorme tiempo que uno tarda en llegar hasta el lugar. “La temperatura del aire más baja registrada en la ciudad fue de 71 grados bajo cero”, aseguró Cenet. Y añadió: “El vuelo de Los Ángeles a Yakutsk dura unas 30 horas y el billete de ida cuesta unos 1000 dólares americanos”.

El documental, que tiene una duración de 16 minutos, ofrece una visión de la vida extrema y cotidiana que tienen los habitantes de Yakutsk. Para dar un ejemplo, Cenet agarró una pava con agua hirviendo y la lanzó al aire que, en ese momento, tenía una temperatura de 50 grados bajos cero. “Como se puede ver, el agua se convierte instantáneamente en cristales de hielo”, indicó mientras se puede observar cómo el agua se solidificaba apenas entraba en contacto con la atmósfera.

En otro momento del video, el realizador cinematográfico utilizó una banana congelada para clavar un clavo en un trozo de madera. También mostró un río “completamente congelado” y explicó por qué la gente no puede usar anteojos con monturas de metal. “La gente aquí no puede llevar gafas con partes metálicas porque podría pegárseles a su piel”, manifestó.

Además, Cenet demostró lo que podría ocurrir en la cara de una persona al usar anteojos con monturas de metal y tomó un pedazo de carne y lo apoyó contra un poste. A continuación, intentó sacarlo pero toda la superficie de la carne estaba pegada y se fue quedando con pequeños trozos de carne en su mano.

Otro de los grandes problemas en Yakutsk es la movilidad, ya que los automóviles también tienden a congelarse. “Si tenés un auto aquí, tenés un gran problema. El invierno dura de seis a siete meses y en ese tiempo nunca podés manejar tu coche. Pero si insistís en conducirlo, nunca podrás hacer arrancar el motor”, dijo Cenet.

De todas formas, explicó el truco que utilizan muchos habitantes de este lugar: dejar en marcha el motor. Señalando un auto, indicó: “Por ejemplo, el coche con el motor en marcha que puedes ver aquí está vacío. No hay nadie dentro. Hay cientos de coches como este. ¿La razón por la que el motor está en marcha? Si se para, puede quedar completamente cubierto de hielo, y el aceite del motor se congelará”.

Y para finalizar, el cineasta contó las desventajas de tener todo el tiempo en actividad el motor de los autos. “¿Te imaginás el enorme desperdicio de energía que supone esto? Afortunadamente, Rusia es un país bastante rico en recursos de petróleo y gas natural. Pero, como estos vehículos están en todo el tiempo en funcionamiento, hay una capa constante de contaminación sobre la ciudad. El rango de visibilidad es inferior a los 60 metros debido al smog”, concluyó Cenet.

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